La cifra de muertos palestinos en Gaza tras tres meses de guerra entre Israel y Hamás, el grupo que gobierna el territorio, ha superado las 25,000 personas, según dijo el domingo el Ministerio de Salud de Gaza, mientras el gobierno israelí parecía lejos de alcanzar su objetivo de aplastar al grupo armado y liberar a más de 100 rehenes.
El nivel de muerte, destrucción y desplazados por la guerra ya carece de precedentes en décadas de conflicto israelí-palestino. Sin embargo, las autoridades israelíes dicen que los combates probablemente continuarán durante varios meses.
Los lentos progresos y la situación de los rehenes retenidos en Gaza han dividido a los israelíes de a pie y sus líderes, mientras la ofensiva amenaza con iniciar una guerra más amplia que implica a grupos con apoyo iraní en Líbano, Siria, Irak y Yemen que apoyan a los palestinos.
Estados Unidos, que ha prestado un apoyo diplomático y militar esencial a la ofensiva, ha tenido un éxito limitado a la hora de persuadir a Israel para que adopte tácticas militares que supongan menos riesgo para los civiles y facilite la entrega de más ayuda humanitaria. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también ha rechazado las peticiones estadounidenses e internacionales de un plan de posguerra que incluya una vía para formar un estado palestino.
Crecen las muertes en Gaza ante la dura ofensiva
La guerra comenzó con el ataque sorpresa de Hamás a Israel el 7 de octubre, en el que milicianos palestinos mataron a unas 1,200 personas, la mayoría civiles, y se llevaron a unos 250 rehenes, entre hombres, mujeres y niños.
Israel respondió con una campaña aérea de tres semanas antes de añadir una invasión terrestre en el norte de Gaza que destruyó barrios enteros. Ahora las operaciones terrestres se centran en la ciudad sureña de Jan Yunis y en campamentos de refugiados urbanos en el centro de Gaza construidos en la guerra de 1948 en torno a la creación de Israel.
Israel sigue realizando ataques aéreos sobre todo el territorio asediado, incluidas zonas en el sur donde dijo a los civiles que se refugiaran. Muchos palestinos han ignorado las órdenes de evacuación, y señalan que no hay ningún lugar seguro.
Desde que comenzó la guerra han muerto un total 25,105 palestinos en la Franja de Gaza y otros 62,681 han resultado heridos. Al menos 178 cuerpos fueron trasladados a los hospitales de Gaza en las últimas 24 horas, junto con casi 300 heridos, según Ashraf al Qidra, vocero del ministerio.
Se cree que la cifra real de muertos es más alto, dado que muchas personas siguen sepultadas bajo los escombros dejados por ataques israelíes o en lugares fuera del alcance de los médicos, dijo Al Qidra.
El ministerio no diferencia entre civiles y combatientes en su cifra de muertos, pero dice que en torno a dos tercios de los fallecidos eran mujeres y niños.
El ministerio forma parte del gobierno que gestiona Hamás, pero sus cifras de bajas de guerras anteriores eran en su mayor parte consistentes con los cálculos de agencias de Naciones Unidas e incluso del ejército israelí.
El ejército israelí dice haber matado a 9,000 milicianos, sin presentar pruebas, y culpa a Hamás de la alta cifra de muertos civiles porque combate en zonas residenciales densamente pobladas. El ejército dice que 195 de sus soldados han muerto desde el inicio de la ofensiva en Gaza.
En torno al 85 por ciento de la población de Gaza ha huido de sus hogares y cientos de miles de personas abarrotan campamentos de carpas y refugios gestionados por Naciones Unidas en el sur del diminuto enclave costero. Responsables de la ONU afirman que un cuarto de los 2.3 millones de habitantes están en situación de hambruna, ya que apenas un goteo de ayuda humanitaria entra en el territorio debido a los combates y a las restricciones israelíes.