Muchos palestinos lo consideran su Nelson Mandela, y es un importante candidato para convertirse en su presidente en el futuro. También es el reo de más alto perfil encarcelado por Israel.
Ahora, la libertad de Marwan Barghouti está en juego en las negociaciones de cese al fuego entre Hamás e Israel. Los líderes de Hamás exigieron el viernes a Israel que libere a Barghouti, uno de los líderes del principal rival político del grupo miliciano, como parte de cualquier acuerdo para poner fin a la lucha en Gaza.
El reclamo vuelve nuevamente la atención sobre Barghouti, que desempeña una función central en la política palestina, aun cuando ha pasado más de dos décadas tras las rejas. Su liberación podría sentar las bases para su posible elección a la presidencia nacional.
La apuesta de Hamás de liberarlo parece ser un intento de la milicia de ganar el apoyo del público, así como el reconocimiento de su condición como una figura palestina unificadora.
“Hamás quiere mostrar al pueblo palestino que no es un movimiento cerrado. Representan a una parte de la comunidad social palestina. Desean parecer responsables”, indicó Qadoura Fares, que encabeza el Ministerio Palestino de Asuntos de Prisioneros en la Cisjordania ocupada y desde hace mucho tiempo ha participado en negociaciones relacionadas con la liberación de prisioneros.
Osama Hamdan, funcionario de alto nivel de Hamás, pidió la liberación de Barghouti mientras los mediadores internacionales tratan de llevar a Israel y Hamás hacia un acuerdo tras casi cuatro meses de la guerra en donde fuerzas israelíes han asesinado a más de 27 mil personas palestinas.
Para los palestinos, la situación de sus seres queridos que están encarcelados es profundamente emocional. Mientras que Israel considera a los “presos de seguridad” como terroristas, para muchos palestinos son héroes que combaten la ocupación de Israel. Prácticamente cada palestino tiene un amigo, familiar o conocido que ha sido encarcelado.
Según el grupo de derechos humanos israelí HaMoked señala que Israel actualmente tiene cerca de 9 mil prisioneros de seguridad. Hamás busca la liberación de todos ellos. Pero en sus declaraciones del viernes, Hamdan sólo mencionó a dos por su nombre: Barghouti y Ahmad Saadat.
Saadat encabeza a una pequeña facción que asesinó a un ministro del gabinete israelí en 2001 y cumple una sentencia de 30 años por presuntamente participar en distintos ataques.
Barghouti tiene de 64 años y es miembro del partido Fatah al que también pertenece el actual presidente palestino Mahmud Abás, que encabeza a la Autoridad Palestina, el gobierno autónomo que cuenta con reconocimiento internacional y administra una parte de Cisjordania, ocupada por Israel.
Muchos palestinos ven a Barghouti como el sucesor presidencial de Abás, quien ya tiene 88 años.
Los israelíes han asegurado que Barghouti es un “superterrorista”, por lo que convencer a ese país de liberarlo será una difícil batalla.
Barghouti es exdirigente de Tanzim, brazo armado de Fatah.
Palestina no tiene Ejército pues, desde 1967, Israel impuso el control aéreo, marítimo y terrestre de los territorios palestinos y ello ha impedido que la nación tenga una fuerza militar, como sí la tiene Israel. Por ello, se han formado fuerzas consideradas paramilitares y milicias.
Fue detenido en 2002 acusado por la justicia israelí por ataques terroristas, y fue condenado a cinco cadenas perpetuas. Él se negó a defenderse de las acusaciones pues consideró ilegítima su detención.
Apenas en agosto de 2023, la esposa del dirigente palestino, Fadwa Barghouti, lanzó una campaña internacional en la que pedía la liberación.