Irán conmemoró el domingo el 45to aniversario de la Revolución Islámica de 1979, en medio de tensiones en Oriente Medio por la guerra que libra Israel contra Hamás en la Franja de Gaza.
Miles de iraníes marcharon por plazas y calles principales decoradas con banderas, globos y banderas con lemas revolucionarios y religiosos.
En Teherán, la multitud agitó banderas de Irán, coreó lemas y alzó pancartas con las frases tradicionales ‘Muerte a Estados Unidos’ y ‘Muerte a Israel’. Algunos quemaron banderas israelíes y estadounidenses, una práctica habitual en las marchas progobierno.
Las comitivas salieron de varios puntos para converger en la plaza de Azadi. La televisora estatal mostró multitudes en muchas ciudades y pueblos y afirmó que “millones participaron en las marchas” en todo el país.
El ejército exhibió en la plaza material militar como los misiles balísticos Qassem Soleimani y Sejjil, así como el cohete Simorgh para transportar satélites, y la gente se tomaba fotos con ellos.
Durante las celebraciones, un paracaidista saltó desde un avión con una bandera palestina.
Muchos funcionarios iraníes de alto nivel asistieron a las celebraciones en Teherán, incluido el presidente, el estricto Ebrahim Raisi.
Arremete presidente de Irán contra Israel
El mandatario se dirigió a la multitud en la plaza de Azadi y pidió a Naciones Unidas —en un discurso emitido por la televisora estatal— que expulse al “régimen sionista”, mientras la gente coreaba “muerte a Israel”. Raisi también dijo que “el bombardeo de Gaza debe detenerse lo antes posible”.
El comandante de la poderosa Guardia Revolucionaría Iraní, el general Mohammad Salami, y el general Esmail Ghaani, líder de la fuerza expedicionaria de la organización paramilitar, también participaron en las celebraciones. El jefe del máximo organismo judicial, Gholamhossein Mohseni Ejehi, acudió a la marcha en la ciudad central de Isfahan.
Había un fuerte despliegue de seguridad en las principales ciudades del país.
El aniversario se celebraba un mes después de un letal ataque del grupo extremista Estado Islámico en la ciudad central de Kerman que dejó al menos 95 muertos durante un homenaje al destacado general iraní Qassem Soleimani, al que Estados Unidos mató en 2020 en un ataque de dron.
Irán ha intentado culpar a Estados Unidos e Israel por el ataque, mientras continúa la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. La república islámica lanzó misiles contra Irak y Siria, antes de atacar supuestos objetivos en Pakistán del grupo suní Haish Al Adl, contrario al gobierno iraní. Pakistán respondió con sus propios ataques en Irán, lo que aumentó una tensión ya exacerbada por la guerra entre Israel y Hamás.
Antes en enero, un ataque de dron mató a tres militares estadounidenses en Jordania reivindicado por un grupo de facciones con apoyo iraní, conocido como Resistencia Islámica en Irak. Washington dijo que responsabilizaba a Teherán. Irán amenazó con dar una “respuesta decisiva” a cualquier ataque estadounidense contra la república islámica.
La Revolución Islámica comenzó con el descontento generalizado en Irán bajo el régimen del sha Mohammad Reza Pahlavi. El sha, que padecía en secreto un cáncer terminal, huyó del país en enero de 1979. El ayatolá Rujolá Jomeini regresó entonces de su exilio y el gobierno cayó el 11 de febrero de 1979 tras días de manifestaciones masivas y confrontaciones entre manifestantes y fuerzas de seguridad.