La Corte Internacional de Justicia (CIJ) concluyó este lunes un proceso sobre la legalidad de los 57 años de ocupación israelí de territorios que los palestinos reclaman para un futuro Estado, y la mayoría de las voces expresadas en las audiencias se pronunciaron en contra del gobierno israelí.
Un total de 52 países y tres organizaciones internacionales han hecho uso de la palabra desde el pasado día 19 para expresar ante el tribunal de la ONU sus argumentos sobre los motivos por los que la CIJ debería emitir una opinión legal consultiva sobre las prácticas y políticas de Israel en los territorios palestinos ocupados.
En el transcurso de los seis días, el máximo tribunal de Naciones Unidas escuchó a un número sin precedentes de países, la mayoría de los cuales alegaron que Israel estaba violando el derecho internacional y pidieron la creación de un Estado palestino independiente.
“El verdadero obstáculo para lograr la paz es obvio: la profunda ocupación de Israel de territorios palestinos, incluido Jerusalén Este, y el fracaso para implementar la visión de los dos Estados, Israel y Palestina, viviendo uno al lado del otro”, declaró el viceministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Ahmet Yildiz.
Las audiencias abordaron una solicitud de la Asamblea General de la ONU para una opinión no vinculante sobre la legalidad de las políticas de Israel. La CIJ señaló que emitirá su opinión a su “debido tiempo”. En promedio, las opiniones consultivas son emitidas seis meses después de los procedimientos orales.
Los argumentos en favor de Palestina
La mayoría de los alegatos han condenado el trato de Israel a los palestinos.
Las audiencias comenzaron con la intervención de Palestina, que protagonizó momentos emotivos, como el de su representante permanente ante la ONU, Riyad Mansour, a quien se le quebró la voz por la emoción al pedir respeto a la autodeterminación frente a “la humillación” a manos de Israel.
“Palestina apela a esta Corte a guiar a la comunidad internacional en defensa del derecho internacional, para poner fin a la injusticia y lograr una paz justa y duradera. Para guiarnos hacia un futuro en el que los niños palestinos sean tratados como niños, no como amenaza demográfica. Un futuro en el que ningún palestino o israelí sea asesinado. Un futuro en el que dos Estados vivan lado a lado, en paz y seguridad”, agregó.
El ministro palestino de Exteriores, Riad al Maliki, advirtió de que “el genocidio en curso en Gaza es resultado de décadas de impunidad e inacción”, en las que Israel solo “ha dado tres opciones al pueblo palestino: desplazamiento, subyugación o muerte, es decir, limpieza étnica, apartheid, o genocidio”, y recordó que “poner fin a esa impunidad israelí es un imperativo moral, político y legal”.
”La ocupación israelí debe llegar a un fin inmediato, total e incondicional”, repitieron países como Sudáfrica, Arabia Saudí, Emiratos, Qatar, Belice, Colombia, Irán o Jordania.
Francia pidió “un reinicio decisivo y creíble del proceso de paz” y alertó de que cuanto “más aumenten los ataques a la integridad” de Palestina, “más se alejará la perspectiva” de una solución de dos Estados.
China defendió el “uso de la fuerza” como un “derecho inalienable” del pueblo palestino para “resistir a la opresión” israelí e instó a las partes a “acomodar las preocupaciones legítimas del otro”.
El Gobierno español denunció un “sistema de fragmentación jurisdiccional en el contexto de una estructura de discriminación institucionalizada” y enumeró violaciones del derecho internacional de las fuerzas israelíes, como la detención de niños o los asentamientos que “obstaculizan” una solución negociada.
Jordania consideró que el “terrorismo de los colonos es un mal creciente” y criticó que se permita a Israel “actuar con total desprecio” de la ley, mientras que Líbano pidió “objetividad” y lamentó el “argumento perverso que enfrenta política y derecho” expuesto por Estados Unidos.
¿Qué países votaron en favor de la ocupación de Israel?
Israel no participó, pero sí lo hicieron sus aliados, como Estados Unidos, que pidió al tribunal no emitir “una opinión que exija una retirada unilateral, inmediata e incondicional de Israel que no tenga en cuenta sus necesidades legítimas de seguridad”, y le instó a “calibrar con cuidado” su asesoramiento para que “promueva, en lugar de perturbar, el equilibrio, o potencialmente haga la posibilidad de negociaciones aún más difícil”.
Fiji fue uno de los pocos países que argumentaron que la corte debería rechazar la solicitud, y mencionó directamente el asalto de Hamás que desencadenó la actual guerra en la Franja de Gaza.
“Los eventos del 7 de octubre de 2023 nos han mostrado lo que podría pasar si se produjera una retirada completa e incondicional sin que se establecieran los acuerdos necesarios para garantizar la seguridad de Israel”, declaró Filipo Tarakinikini en nombre de la nación insular del sur del Pacífico.
Estados Unidos, el mayor aliado de Israel, aconsejó al tribunal no emitir una opinión en la que pida la retirada inmediata de Israel de los territorios palestinos. El asesor jurídico interino del Departamento de Estado, Richard Visek, dijo la semana pasada que los jueces no deben tratar de resolver el añejo conflicto israelí-palestino “mediante una opinión consultiva dirigida a cuestiones centradas en los actos de una sola de las partes”.
También hubo intervenciones retóricas, como la de Rusia, a quien la CIJ ordenó en 2022 poner fin de su invasión a Ucrania, pero que en estas audiencias aseguró que le une a Israel “una historia compartida contra el nazismo”, pero que nada justifica “el castigo colectivo” de los 2,3 millones de civiles en Gaza.
”La violencia solo puede llevar a más violencia, el odio solo trae más odio, y este círculo vicioso debe romperse”, aseguró Rusia.
Con información de EFE.