Argentina reportó este martes que la inflación de febrero fue de 13.2 por ciento, manteniendo el ritmo hacia la baja de los últimos meses, y la variación interanual marcó 276.2 por ciento. Sin embargo, una desmedida subida de precios en el inicio de marzo llevaron al gobierno del ultraderechista Javier Milei a levantar la guardia y liberar la importación de productos de la canasta básica.
Los rubros comunicación (24.7 por ciento), transporte (21.6 por ciento) y vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (20.2 por ciento) empujaron el aumento del índice de precios al consumidor en el segundo mes del año, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
En enero la inflación había sido de 20.6 por ciento y la de diciembre 25.5 por ciento.
El gobierno de Milei consideró en un comunicado que el dato evidencia una “contundente desaceleración de precios” que atribuyó a su política de “fuerte disciplina fiscal”.
Sin embargo, el propio presidente Milei y consultoras privadas prevén un recalentamiento de los precios en marzo por una combinación de aumentos en las tarifas energéticas, los combustibles, la educación privada y los servicios médicos, entre otros.
“Marzo va a ser muy complicado porque tiene un tema de estacionalidad muy denso, pero no descarto que en abril haya una fuerte caída de la inflación”, dijo el mandatario ultraderechista en una entrevista con el canal Crónica de Buenos Aires.
En los primeros días de marzo, el dato más preocupante para el gobierno ha sido la suba de precios por encima de la expectativa de la inflación en las cadenas de supermercados.
Para contrarrestar su efecto el Ministerio de Economía dispuso la apertura de las importaciones de plátanos, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, champús, pañales, entre muchos productos que conforman la canasta básica, y también de medicamentos, que han registrado este año subas por encima de la inflación mensual.
“La economía de a poco se va normalizando y en esta línea se ha tomado la determinación de abrir las importaciones de determinados productos... en pos de hacer los precios más competitivos en beneficio de las familias y de los consumidores argentinos, con alguna quita de impuestos en estos productos”, informó el portavoz de la presidencia, Manuel Adorni.
Pese a que en Argentina rigen fuertes restricciones para operar con dólares, el Banco Central reducirá el plazo de pago de las importaciones de alimentos, bebidas y productos de limpieza, cuidado e higiene personal que pasarán de un esquema de pago en cuotas hasta 120 días a un solo pago a 30 días. También se suspendió por 120 días el cobro de dos impuestos a las importaciones de estos productos y de los medicamentos.