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Clan del Golfo, la banda criminal más grande de Colombia, acepta negociar la paz con Gustavo Petro

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, había lanzado un ultimátum al Clan de Golfo, o sentarse a negociar la paz y dejar las actividades ilícitas o ‘guerriar’ hasta destruir al grupo delictivo.

Gustavo Petro planteó una 'negociación jurídica' del Clan del Golfo con la Fiscalía para acabar con los negocios ilícitos de ese grupo. (Foto: EFE/ Miguel Salvatierra) (Miguel Salvatierra/EFE)

El Clan del Golfo, la mayor banda criminal de Colombia, anunció este martes que acepta la invitación del Gobierno para llevar a cabo una “negociación jurídica” que los lleve a un acuerdo de paz, formulada por el presidente Gustavo Petro.

Así lo aseguró ese grupo armado, que se hace llamar Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), en un comunicado en el que señala que están dispuestos a acudir a dónde se les indique para sentarse a hablar de paz.

“A pesar de que se desconoce nuestra identidad al denominarnos de otra forma, nos permitimos comunicar que aceptamos la invitación hecha por el señor presidente, en el sentido de sentarnos a negociar las condiciones políticas que permitan las transformaciones sociales que todos queremos para la regiones en donde hacemos presencia”, señala el comunicado.

Durante un acto de Gobierno, celebrado el lunes 18 de marzo, en Apartadó, en el departamento de Antioquia (noroeste de Colombia), Petro planteó una “negociación jurídica” del Clan del Golfo con la Fiscalía para acabar con los negocios ilícitos de ese grupo, lo que daría paso a nuevos diálogos de paz.


“El que tiene el balón en la cancha es el Clan. ¿Se atreve o no se atreve? Si no se atreve ‘guerriamos’, porque la decisión es destruir el Clan. Si se atreven, abrimos las mesas de negociación”, expresó el jefe de Estado.

Petro manifestó que cree “que se puede negociar, pero previamente esa organización tiene que tener muy claro que no se entra a negociar con el Gobierno para duplicar el narcotráfico sino para acabarlo”, y lo mismo debe ocurrir con otros delitos a los que se dedica ese grupo armado ilegal.

Tráfico de drogas y de migrantes

Al respecto, el Clan del Golfo señaló en el comunicado “que las economías ilícitas”, como el narcotráfico, que es junto con la extorsión y el tráfico de personas migrantes una de sus fuentes de negocio, “existen en las regiones mucho antes de que fuéramos una realidad como organización” y que no fueron ellos quienes las crearon.

“Igualmente, no tenemos el poder de crear las condiciones para que se registre un flujo migratorio de las proporciones del que se vive en los últimos años en el Darién”, afirmaron sobre la selvática región de frontera entre Colombia y Panamá por la que a diario transitan miles de migrantes de diferentes países con destino a Estados Unidos, y a los que el Clan del Golfo les cobra por dejarlos pasar.


En ese sentido, alegan: “No tenemos ninguna relación con este nefasto tráfico, que se aprovecha de los sueños de migrantes de muchas nacionalidades para explotarlos y a menudo abandonarlos a su suerte”.

Según el Clan del Golfo, la propuesta de Petro “es un camino muy difícil y complejo” que están “dispuestos a recorrer acompañados de las comunidades” de las regiones en las que operan que, paradójicamente, también son sus víctimas.

El Clan del Golfo tiene miles de hombres en varias regiones de Colombia, principalmente en la costa del Atlántico, el Pacífico, el Urabá y el Catatumbo, y de concretarse el inicio de una negociación de paz se sumaría a las que el Gobierno tiene con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y con el Estado Mayor Central (EMC), la principal disidencia de las antiguas FARC.

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