Al menos siete personas han muerto este miércoles en un bombardeo del Ejército de Israel contra las instalaciones de la Sociedad Médica Islámica en la localidad de Hebariye, situada en el sur de Líbano, en el marco de los enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y el partido-milicia chií libanés Hezbolá por la ofensiva contra la Franja de Gaza.
El ataque ha sido ejecutado durante la madrugada de este miércoles y los equipos de rescate y emergencias continúan buscando víctimas entre los escombros del edificio, según ha informado la cadena de televisión libanesa Al Mayadín, afín a Hezbolá.
El alcalde de la localidad ha especificado en declaraciones concedidas al diario libanés ‘L’Orient le Jour’ que los fallecidos son voluntarios que trabajaban en un centro de emergencia en el que poco antes del ataque había unas diez personas. “Algunas salieron minutos antes. Siete se quedaron y están muertas”, ha manifestado.
Fuentes citadas por este medio han indicado que el centro atacado dependía de la Asociación Médica Islámica, vinculada a Yama Islamiya, que ha publicado por su parte un comunicado denunciando que “el enemigo israelí suma un nuevo crimen a su lista de crímenes contra civiles en Palestina y Líbano”.
El Ejército de Israel ha afirmado tras ello que el ataque ha alcanzado un “edificio militar” y ha agregado que en el mismo estaba “un importante terrorista vinculado con la organización Yama Islamiya, que previamente había preparado planes contra territorio israelí”. Asimismo, ha recalcado que “otros terroristas” que estaban en el lugar también han muerto.
Así, el grupo islamista libanés ha recalcado en un comunicado publicado a través de su página web que Israel “atacó directamente un centro de ambulancias de la Asociación Libanesa de Ambulancias” y ha subrayado que todas las víctimas son “paramédicos” que “han caído mártires”.
“Denunciamos y condenamos esta traicionera agresión israelí contra un grupo de paramédicos que llevaban a cabo su labor humanitaria dando ayuda sanitaria a la población en el área de Arqub”, ha dicho, antes de pedir que Israel “sea condenado y rinda cuentas por este crimen de guerra”. “Pedimos al Estado de Líbano que adopte medidas para que el enemigo israelí rinda cuentas por esta masacre”, ha zanjado.
Yama Islamiya, rama de la organización islamista Hermanos Musulmanes en Líbano fundada en los años sesenta, ha confirmado hasta la fecha la muerte de varios de sus miembros en ataques por parte de Israel contra territorio libanés. El grupo mantiene lazos con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y con Hezbolá.
Tras ello, Hezbolá ha condenado el “atroz crimen” y ha prometido que “no quedará sin respuesta ni castigo”. Posteriormente, ha lanzado decenas de proyectiles desde el sur de Líbano contra la localidad israelí de Kiryat Shmona, causando al menos un muerto, según han confirmado las autoridades de Israel.
Estos incidentes tienen lugar en el marco de los enfrentamientos entre el Ejército de Israel y Hezbolá en el sur de Líbano a raíz de los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Hamás contra territorio israelí, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados. Israel lanzó en respuesta una ofensiva contra la Franja de Gaza que ha dejado más de 32 mil 400 muertos, a los que se suman cerca de 340 en Cisjordania y Jerusalén Este.