El enfoque del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en la guerra contra Hamás es erróneo, dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en una entrevista en televisión emitida el martes en la noche.
Las declaraciones del mandatario estadounidense agudizan las crecientes divisiones entre los dos firmes aliados acerca de la guerra, que ha entrado en su séptimo mes. Los desacuerdos se agravaron por el empeoramiento de la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, la esperada ofensiva israelí sobre Rafah — una ciudad del sur del sitiado enclave — y el reciente ataque de su ejército a un convoy humanitario que se cobró la vida de siete trabajadores humanitarios, la mayoría extranjeros.
“Lo que está haciendo es un error. No estoy de acuerdo con su enfoque”, dijo Biden en una entrevista con la televisora estadounidense en español Univision realizada el 3 de abril, dos días después del ataque al convoy de World Central Kitchen. El presidente respondía a una pregunta sobre si Netanyahu estaba dejando que las consideraciones políticas marcasen la toma de decisiones en la guerra.
Biden apuntó que Israel debía pactar un alto el fuego, inundar Gaza con ayuda humanitaria durante las próximas seis u ocho semanas y permitir que los países de la región ayuden en su distribución, “Debería hacerse ahora”, señaló.
El gobierno de Biden respaldó abiertamente a Israel tras el asalto insurgente de Hamás el 7 de octubre, pero en las últimas semanas aumentó sus críticas al planteamiento israelí.
Israel y Hamás participan en conversaciones para forjar un alto el fuego a cambio de la liberación de los rehenes capturados en el asalto insurgente, pero las diferencias entre los dos bandos siguen siendo grandes.
También, un ataque aéreo israelí contra una vivienda del centro de Gaza mató a al menos 11 personas, entre ellas siete mujeres y niños, el martes en la noche, dijeron funcionarios hospitalarios.
Tras el ataque en la localidad de Zawaida, imágenes tomadas por Associated Press mostraron a un hombre cargando con el cuerpo inerte de una niña y depositándolo junto al de otros menores fallecidos en el piso de un hospital en la cercana ciudad de Deir al-Balah.
El incidente coincidió con la retirada de las fuerzas israelíes de Jan Yunis, en el sur del territorio palestino, esta semana, luego de un asalto terrestre de varios meses que dejó partes de la ciudad en ruinas.
La campaña terrestre y aérea israelí en Gaza ha matado al menos a 33 mil 360 palestinos e hirió a 74 mil 993 más, dijo el martes el Ministerio de Salud de la Franja de Gaza. Su conteo no distingue entre víctimas civiles y combatientes, pero afirma que dos tercios de los muertos son mujeres y menores.
La guerra comenzó el 7 de costumbre, cuando insurgentes encabezados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel y mataron a alrededor de mil 200 personas, en su mayoría civiles, además de tomar a unas 250 más como rehenes.