Las autoridades gazatíes descubrieron este lunes una fosa común con al menos nueve cuerpos enterrados en el patio del hospital Shifa de la ciudad de Gaza, el mayor de la franja, y que quedó totalmente fuera de servicio por el asedio del Ejercito israelí.
Entre los cadáveres recuperados hoy, varios eran pacientes y heridos que estaban en el centro, dijo a EFE el director de la Oficina de Prensa del Gobierno de Hamás en Gaza, Ismail al Zawabta.
El funcionario explicó que todavía quedan varios cadáveres bajo tierra, y que los cuerpos fueron escondidos en la arena para tratar de ocultar la existencia de la fosa. También explicó que entre los enterrados hay mujeres y personas adultas mayores.
Las fuerzas israelíes insistieron tras su salida del Shifa, a comienzos de abril, en que sus operaciones militares no fueron dirigidas contra “pacientes, personal sanitario ni equipo médico”, pero el Ministerio de Sanidad gazatí denunció entonces que la ofensiva israelí dejó cerca de 400 muertos solo en ese hospital y sus cercanías.
Durante sus operaciones en el hospital, que comenzaron a mediados de marzo con el asedio al centro, Israel asegura que “mató a unos 200 terroristas” y que interrogó a más de 800 sospechosos, entre los que identificó a unos 500 miembros de Hamás y la Yihad Islámica, incluidos altos cargos.
Las imágenes difundidas sobre el estado del hospital muestran un amplio rastro de destrucción en toda el área, con edificios destruidos y grandes partes del complejo médico calcinadas por el intenso fuego de los ataques que Israel mantuvo durante dos semanas.
Más de 33 mil personas palestinas han sido asesinadas en Gaza
Unas 33 mil 797 personas palestinas han sido asesinadas en la Franja de Gaza desde el pasado 7 de octubre, cuando escaló la guerra de Israel contra Palestina por la incursión terrestre de Hamás en territorios ocupados del sur.
En las últimas 24 horas se sumaron unos 68 fallecidos por la ofensiva israelí, así como otras 94 personas heridas, que fueron trasladadas a los hospitales que siguen funcionando en el enclave palestino, tras más de seis meses de ofensiva de las tropas israelíes.
En este sentido, el Ministerio de Sanidad hizo un llamamiento este lunes para que la comunidad internacional y las diferentes instituciones sanitarias establezcan más hospitales de campaña en el norte de Gaza, zona donde el principal complejo médico, el Al Shifa, quedó fuera de servicio hace unas semanas tras el asedio de las tropas israelíes.
La situación de la mayoría de los centros hospitalarios es crítica y solo 12 de ellos, seis en el norte y otros seis en el sur del enclave, funcionan, según detalló el Ministerio de Sanidad.
Los convoyes cargados de suministros humanitarios que están esperando poder entrar en #Gaza son los que tienen la capacidad de dar respuesta a la hambruna.
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Firma para exigir que Israel les permita la entrada inmediata 👇https://t.co/9qirO0gzEY
En Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, hoy el hospital Al Amal ha vuelto a funcionar, pero solo de manera parcial en tareas de recepción y emergencia, tal como informó la Media Luna Roja Palestina (MLRP)
“Sigue siendo imposible operar en el resto de los departamentos debido a los graves daños tras la incursión militar israelí en sus instalaciones”, indicó la MLRP en un comunicado.
Este centro hospitalario había dejado de funcionar por completo el pasado 26 de marzo, después de que las fuerzas israelíes obligaran a los equipos médicos y a los heridos a evacuarlo y cerraran sus entradas con barreras.
#GAZA
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Destrucción total en #KhanYounis
La magnitud del daño es inimaginable, apenas unas semanas después de que miles de familias desplazadas se refugiaran aquí.
La gente lo ha perdido absolutamente todo y lo necesita absolutamente todo. pic.twitter.com/m1xdqwV8jo
También el hospital Naser, ubicado en esta ciudad sureña, está fuera de servicio desde finales de marzo por otra incursión del Ejército israelí.
Un equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF), que visitó este centro el pasado 21 de marzo, aseguró recientemente a EFE que el edificio está totalmente sucio y con muchos daños, y detalló que ahora solo alberga a algunos desplazados internos, principalmente antiguos empleados que se han quedado sin casa por los bombardeos.
Israel justifica sus asaltos a los complejos médicos bajo la premisa de que son presuntamente utilizados por presuntos combatientes de Hamás y de la Yihad Islámica.