El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, negó las acusaciones de corrupción contra su esposa, pero dijo que considerará dimitir después de que se iniciara una investigación judicial este miércoles sobre acusaciones de que ella utilizó su cargo para influir en acuerdos comerciales.
En una carta publicada en su cuenta en la red social X, Sánchez señaló que si bien las acusaciones contra su esposa Begoña Gómez son falsas, cancelará su agenda pública hasta el lunes, cuando dará a conocer su decisión.
Horas antes del anuncio de Sánchez, se dio a conocer que un juez aceptó investigar las acusaciones de corrupción realizadas contra Gómez por un grupo privado con un historial de presentar demandas principalmente por causas de derecha.
El tribunal con sede en Madrid considerará las acusaciones y procederá con la investigación o la desechará.
Gómez, de 49 años, no ocupa un cargo público y mantiene un bajo perfil político.
Manos Limpias acusa a Gómez de presuntamente haber utilizado su posición para influenciar acuerdos de negocios. La corte no dio más información al respecto y señaló que la pesquisa estaba bajo precinto.
Manos Limpias se describe como un sindicato, pero su principal actividad es una plataforma que persigue casos judiciales. Muchos han estado vinculados con causas de la derecha. Actúa como “acción popular”, una peculiaridad de la ley española que permite a los individuos o entidades participar en algunos casos penales, incluso cuando no se han visto afectados directamente por el acusado.
El ministro de Justicia, Félix Bolaños, señaló que las nuevas acusaciones eran “falsas”.
Cuando le preguntaron en el Parlamento después de la decisión de la corte si pensaba que el sistema judicial funcionaba, Sánchez respondió: “En un día como hoy y después de las noticias que he conocido, a pesar de todo sigo creyendo en la justicia de mi país”.