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Graves inundaciones en Kenia causan 200 muertos y miles de desplazados

Ante las intensas lluvias y la previsión de que seguirán azotando el país, nuestros equipos permanecen alerta, evaluando las necesidades y brindando asistencia a las comunidades afectadas.

MSF lleva ropa con los miembros de la comunidad para ser distribuida a niñas niños menores de diez años. (© MSF/Lucy Makori). (Lucy Makori/MSF/Lucy Makori)

Kenia se ha visto azotada por violentas inundaciones que han causado cerca de 200 muertos y decenas de miles de personas desplazadas en Nairobi y otras partes del país. Las lluvias torrenciales siguen azotando el país desde marzo. Nuestros equipos en el país empezaron a brindar apoyo a la población afectada por las inundaciones.

Ante las intensas lluvias que siguen azotando Kenia y la región, permaneceremos alerta, evaluando las necesidades y brindando asistencia. Hajir Elyas, coordinadora general de MSF en Kenia, comparte las últimas actualizaciones y preocupaciones en respuesta a la crisis de las inundaciones:

¿Cuáles son las últimas novedades que puedes compartir sobre las inundaciones en Kenia?

Desde finales de marzo, Kenia ha experimentado lluvias inusualmente intensas que han provocado inundaciones generalizadas en todo el país. En las últimas dos semanas, las inundaciones han afectado gravemente a unos 30 condados, causando pérdidas de vidas humanas, daños a las infraestructuras y trastornos en las actividades cotidianas.

Los informes oficiales confirman 188 muertes y 90 desapariciones, y muchas otras personas heridas o desplazadas de sus hogares. Médicos Sin Fronteras (MSF) realizamos operaciones médicas regulares en Kenia en colaboración con las autoridades sanitarias del país. El jueves 2 y el viernes 3 de mayo, nuestro personal llevó a cabo evaluación de necesidades en Eastlands, Nairobi y Homa Bay, y continuó en los días siguientes en otros puntos del país.

En Eastlands, nuestros equipos han visto a unas mil personas desplazadas alojadas temporalmente en nueve lugares, como escuelas y edificios gubernamentales. Muchas otras afectadas por las inundaciones buscaron refugio en casa de familiares y amigos.

¿Cuáles son las principales necesidades que los equipos de MSF han encontrado sobre el terreno?

Algunas personas han perdido a sus seres queridos y sufren graves traumas y heridas en salud mental. Las personas desplazadas lo han perdido todo, incluyendo el alojamiento y la ropa. Las niñas y niños son más vulnerables. Hubo algunos casos de hipotermia entre las niñas y los niños. La destrucción de las letrinas provoca malas condiciones de agua y saneamiento. A veces la gente sigue viéndose obligada a utilizar el agua del río porque no hay agua potable disponible.


Las necesidades inmediatas incluyen refugio, acceso al agua potable y saneamiento, acceso a la atención sanitaria, necesidades de salud mental, acceso a medicamentos para personas con enfermedades crónicas y acceso a alimentos, entre otras.

¿Cuál ha sido la respuesta de Médicos Sin Fronteras ante esta emergencia?

Lanzamos nuestra intervención en Nairobi el sábado 27 de abril, centrándonos en necesidades inmediatas como agua potable y saneamiento. Distribuimos unos 15,000 litros de agua potable y proporcionamos 200 bidones a quienes carecían de recipientes. Además, para solucionar los problemas de saneamiento, instalamos letrinas móviles en varios lugares donde se había reunido la población desplazada.

Reconociendo que muchos lo habían perdido todo, incluyendo la ropa, distribuimos ropa de abrigo a unos 500 niños y niñas vulnerables a la hipotermia y problemas respiratorios. Para apoyar la atención médica, nuestra clínica de Mathare, Lavender House, donde normalmente atendemos casos de trauma, ampliaron excepcionalmente los servicios para cubrir una gama más amplia de necesidades sanitarias de las comunidades desplazadas de Mathare.

También ofrecimos apoyo en salud mental. Nuestro personal de psicología asesora a quienes sufrían traumas agudos, como una madre que perdió trágicamente a su hijo en las inundaciones.

Nuestros equipos de Homa Bay evaluaron también la situación en todo el condado, donde unas 700 personas internamente desplazadas se habían reunido en escuelas y otros lugares. Debido a las inundaciones provocadas por el desbordamiento de los ríos, los centros de salud estaban desbordados y se habían agotado los suministros.

En MSF pusimos en marcha clínicas móviles para brindar atención primaria y conectar a los pacientes con enfermedades crónicas con nuestras instalaciones de Homa Bay para que recibieran tratamiento continuado. También planeamos instalar más instalaciones sanitarias, como inodoros, para cubrir la demanda.

En el condado de Nakuru, el agua acumulada en uno de los túneles del ferrocarril se abrió paso colina abajo provocando una devastadora inundación que azotó Mai Mahiu, causando muertes y destruyendo casas, coches e infraestructuras. Al menos 50 personas murieron y muchas más resultaron heridas o desaparecieron. Evaluamos la zona y apoyamos a un centro de salud local con suministros médicos, como kits de vendajes, ya que el personal del centro estaba agotado y sus recursos agotados.

¿Cuáles son los riesgos para los próximos días y semanas, ya que es probable que siga lloviendo?

Los riesgos relacionados con las inundaciones van más allá de las lesiones y los desplazamientos inmediatos. Las enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, y por los mosquitos, como la malaria, son muy preocupantes. Estamos preparados para aumentar la vigilancia de enfermedades y colaborar con los hospitales para responder a posibles brotes. Además, persisten las lluvias torrenciales y las previsiones indican que continuarán hasta principios de mayo. Este patrón meteorológico aumenta el riesgo de nuevos daños en las viviendas.

El impacto de estas inundaciones es profundo, con implicaciones a largo plazo para los medios de subsistencia, las infraestructuras y la salud mental. Mientras atendemos las necesidades médicas urgentes, la recuperación más amplia requerirá esfuerzos sostenidos de múltiples sectores, como el gobierno, para reconstruir y apoyar a las comunidades afectadas.

Los riesgos para la salud relacionados con las inundaciones son numerosos, incluyendo infecciones respiratorias, ataques asmáticos y complicaciones derivadas de la interrupción de los regímenes de medicación para enfermedades crónicas. Los riesgos de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera, han aumentado, y Kenia tiene regiones como Nairobi donde el cólera es estacional. Como consecuencia, aumentan los criaderos de mosquitos, lo que puede provocar brotes de malaria.

Existe el riesgo de que los edificios se caigan, porque si tienes un edificio que no está muy bien construido, y la base se moja con las inundaciones, de repente se rompe.

Seguimos comprometidos a afrontar estos retos y a trabajar con las comunidades, las autoridades locales y las agencias para ofrecer un apoyo integral a las personas afectadas por esta crisis de inundaciones sin precedentes en Kenia.

“Una madre sostenía a su hijo en medio de las aguas. El agua corría muy fuerte y el padre intentaba jalar a la madre. La madre intentaba jalar al niño, pero en un momento dado el agua la obligó a soltarlo.

La conocimos en uno de los campos de Mathare, estaba desolada, con sentimientos encontrados de culpa, desesperación y rabia.

Fue muy difícil presenciar y escuchar todo aquello. Tristemente, esto se repite para las muchas personas que perdieron a sus seres queridos durante este tiempo y no solo eso, lo han perdido todo. Por eso, la atención a la salud mental es muy importante en estos momentos”.

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