Las manifestaciones de los estudiantes en Estados Unidos en contra de la guerra entre Israel y Hamás no paran, a tal grado que se estableció un nuevo campamento en la Universidad Drexel en Filadelfia durante el fin de semana.
Esto provocó que la escuela cerrara totalmente sus edificios, justo un día después de que las autoridades frustraron un intento de allanamiento en un edificio escolar en el vecino campos de la Universidad de Pensilvania.
Dicha situación ocurrió luego de que cientos de manifestantes emprendieran una marcha desde el Ayuntamiento de Filadelfia en dirección al oeste de la ciudad durante la tarde del pasado sábado.
A través de un comunicado, la Universidad Drexel informó que 75 manifestantes inconformes comenzaron a levantar un campamento en la explanada Korman del campus, afortunadamente una docena de las tiendas de campaña seguían en dicho lugar y bajo monitoreo policial durante el domingo, pero sin que se pudiera acceder a ellas debido a que se habían colocado barricadas. Esto sin realizar arrestos.
El presidente de Drexel, John Fry, dijo en un mensaje que la acampada ‘genera preocupaciones comprensibles con relación a asegurar la seguridad de todo el mundo’, y mencionó lo que dijo son ‘muchos ejemplos bien documentados de discurso de odio y comportamiento intimidatorio en manifestaciones en otros campus’.
Incluso los edificios de la universidad estaban ‘abiertos’, pero únicamente para aquellas personas que cuenten con autorización de los elementos de seguridad de Drexel.
Las autoridades de Drexel estaban monitoreando la manifestación para asegurar que fuese pacífica y que no perturbara las operaciones normales, y que los ‘participantes y los transeúntes se comportarán respetuosamente unos con otros’, añadió Fry.
“Estaremos preparados para responder rápidamente a cualquier comportamiento problemático o amenazador por parte de cualquier persona”, señaló Fry.
Incluso se comprometió a no tolerar la destrucción de propiedades, ‘el acoso o la intimidación’ de estudiantes o personal. Tampoco el comportamiento amenazador de cualquier tipo, incluyendo discursos ‘explícitamente racistas, antisemitas o islamofóbicos’.
“A cualquier persona que no forme parte de la comunidad de Drexel no le será permitido “invadir nuestros edificios ni residencias estudiantiles”, advirtió.
El viernes por la noche, miembros de la organización de estudiantes de la Universidad de Pensilvania contra la invasión en Palestina anunciaron que realizarían una acción en el salón Fisher-Bennett de la escuela, por lo que invitaron a sus seguidores a llevar ‘banderas, ollas, sartenes, objetivos que hagan ruido, megáfonos’ y otros artículos.
Las autoridades universitarias detallaron que esa noche se arrestó a 19 personas, entre ellas seis estudiantes de la Universidad de Pensilvania. Mientras que la división de seguridad pública indicó que los agentes lograron hallar ‘ganzúas y escudos de metal caseros’, así como puertas de salida bloqueadas con bridas de plástico y alambre de púas, ventanas tapadas con periódico y cartón, y entradas bloqueadas.
Hasta el momento las autoridades informaron que 7 personas de las que fueron arrestadas enfrentarían cargos por delitos graves, incluida la acusación a una persona por agredir a un agente policial. Mientras que a una docena se les entregaron citatorios por no dispersarse ni acatar órdenes policiacas.
Estudiantes abandonan ceremonia de graduación
Durante este domingo, docenas de estudiantes de la Universidad George Washington se salieron de las ceremonias de graduación, interrumpiendo el discurso de la presidenta universitaria Ellen Granberg, en protesta por el asedio de Gaza y el retiro la semana pasada de un campamento de manifestantes en un campus en el que la policía utilizó gas lacrimógeno y hubo docenas de arrestos.
La ceremonia se realizaba en la base del Monumento a Washington y comenzó de manera pacífica con menos de 100 manifestantes que se encontraban al otro lado de la calle frente al Museo de Historia y Cultura de los Afroestadounidenses. Pero en el momento en que la presidenta Granber comenzó a hablar, al menos 70 estudiantes graduados gritaban consignas, sacaron letreros y banderas palestinas.
La presión que enfrentan las universidades de Estados Unidos para suspender sus vínculos financieros con Israel es cada vez mayor, desde finales del año pasado. Pero las actuales manifestaciones se propagaron rápidamente tras realizarse una redada policial el pasado sábado en la Universidad de Columbia.