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¿Del odio al amor? Nikki Haley, excandidata a la presidencia de EU, votará por Donald Trump

La relación entre Haley y Trump ha sido bastante tensa; el magnate se burló en febrero de ella y su esposo.

El respaldo de Haley a Trump es la última señal de su control casi total sobre el Partido Republicano. (Bloomberg).

Nikki Haley, quien desafió a Donald Trump por la nominación republicana, dijo que planea votar por su exrival en noviembre, convirtiéndose en la última crítica del expresidente que respalda su candidatura a la Casa Blanca.

“Biden ha sido una catástrofe. Así que votaré por Trump”, dijo Haley el miércoles en un evento en Washington, su primer discurso público desde que abandonó las primarias presidenciales del Partido Republicano en marzo.

Haley dijo que Donald Trump “no ha sido perfecto” en muchos temas, incluida la política exterior, pero que, no obstante, apoyaría su intento de regresar a la Casa Blanca.

El presidente Joe Biden ha cortejado abiertamente a sus seguidores para que respalden su campaña, y ha sido una pregunta abierta si ella apoyaría a Trump.


“Trump sería inteligente si se acercara a los millones de personas que votaron por mí y continuaran apoyándome y no asumir que simplemente estarán con él”, dijo.

El respaldo de Haley a Trump es la última señal de su control casi total sobre el Partido Republicano.

¿Cuál ha sido la relación de Nikki Haley con Donald Trump?

Haley se desempeñó como embajadora de las Naciones Unidas bajo el Gobierno de Trump, pero llevaron a cabo una enconada campaña entre sí llena de ataques personales.

Después de que Trump se burlara en febrero de Haley y su esposo, quien estaba desplegado en el ejército, Haley dijo que su exjefe “no estaba calificado” para ser presidente porque mostró “falta de respeto” a las fuerzas armadas.


Trump, que insultó a Haley con el apodo de “Birdbrain”, amenazó con prohibir a sus donantes y partidarios de su ala del Partido Republicano si continuaban apoyándola. Los votantes con educación universitaria y las mujeres que se sintieron atraídas por Haley son muchos de los mismos votantes a los que Trump necesita conquistar si quiere vencer a Biden en noviembre.

¿Nikki Haley influirá en la intención de voto para Donald Trump?

No está claro en qué medida su respaldo influirá en su coalición de moderados, independientes y republicanos anti-Trump para respaldar al expresidente.

Haley sigue atrayendo a un número notable de republicanos, incluido el 21 por ciento de los votantes en una primaria de Indiana, donde los votos se emitieron dos meses después de que ella abandonara la carrera.

“Nada ha cambiado para los millones de votantes republicanos que continúan votando contra Donald Trump en las primarias y se preocupan profundamente por el futuro de nuestra democracia, manteniéndose firmes con nuestros aliados contra adversarios extranjeros y trabajando entre ambos partidos para lograr que las cosas se hagan. para el pueblo estadounidense”, dijo en un comunicado el portavoz de la campaña de Biden, Michael Tyler.

Algunos republicanos han presentado a Haley como una posible elección para la vicepresidencia. Trump rechazó esas sugerencias a principios de este mes y publicó en las redes sociales que ella no estaba bajo consideración.

Nikki Haley se ganó el respaldo de Wall Street

Como candidata, se aseguró el respaldo de conservadores de alto perfil en Wall Street y de republicanos moderados en Washington que valoraban sus políticas intermedias y sus habilidades en política exterior.

Haley ganó varias áreas urbanas y suburbanas en las elecciones primarias tempranas con la ayuda de algunos demócratas, pero quedó fuera de sintonía con muchos votantes republicanos que votaron mucho más por Trump.

También se unió al Instituto Hudson poco después de suspender su campaña en marzo, después de perder todos los estados menos uno del Supermartes ante Trump.

Haley es una firme defensora de Israel en su conflicto con Hamás en Gaza, defendiendo alianzas internacionales como la OTAN y frenando a China. Se ha encontrado en desacuerdo con Trump y otros miembros del Partido Republicano que prefieren políticas más aislacionistas.

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