La situación de en el sur de la Franja de Gaza es muy preocupante, debido a que los daños en infraestructura del agua y la escasez de combustible provocan que algunos palestinos sobrevivan con apenas medio litro, dos vasos, de agua al día, así lo advirtieron los grupo de ayuda humanitaria.
Dicha cantidad de agua debe ser suficiente para beber, asearse y cocinar en la Franja de Gaza, pero representa apenas el 3 por ciento de los 15 litros diarios que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se necesitan para la supervivencia básica.
El Comité Internacional de Rescate y Ayuda Médica para los palestinos, dos grupos que operan en Gaza, indicaron que las enfermedades transmitidas por el agua se han incrementado considerablemente, debido al efecto de la escasez de agua en la higiene y el saneamiento.
Kiryn Lanning, responsable de las operaciones del Comité Internacional de Rescate en la Franja de Gaza, dijo que el personal de la ONG visitó un albergue con 10 mil personas y que únicamente recibían 4 mil litros de agua al día. Mientras que otro lugar que daba alojamiento a 8 mil personas, apenas contaba con 12 retretes colectivos, situación que obligaba a más de 6 mil personas a compartir uno.
Por su parte, Melanie Ward, directora general de Ayuda Médica para los Palestinos, indicó ha visto ‘lagos literales de deshechos humanos’ junto a las tiendas de campaña en Rafah, en el sur del enclave. Mientras que los doctores de la ONG sostienen que la diarrea y las enfermedades cutáneas van en aumento, y que incluso hay niños que han muerto a causa de la deshidratación y la inanición.
La incursión de Israel en Rafah a principios de mayo hizo que 900 mil palestinos huyeran de la ciudad, y muchos se refugiaron en míseros asentamientos de tiendas de campaña sin cañerías y con pocos servicios.
Además, la campaña restringió de forma notable la capacidad de proporcionar ayuda en la parte sur. Mientras que Israel capturó el control del paso fronterizo de Rafah al inicio de la operación, lo que provocó el cierre del principal puerto de entrada de combustible, crucial para el funcionamiento de las bombas de agua, los hospitales y otra infraestructura.
Ante dicha situación, la Organización de las Naciones Unidas suspendió la distribución de alimentos en Rafah el pasado martes, alegando la falta de suministros y amenazas de seguridad. Se tiene previste en que la ciudad todavía hay cerca de 400 mil personas.