La canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld dijo el martes que su país está listo para reanudar el diálogo con México suspendido tras la irrupción de la policía a la embajada mexicana en Quito para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, acusado de corrupción, y quien había recibido asilo del gobierno mexicano.
En declaraciones a The Associated Press, Sommerfeld dijo el martes que Ecuador está “listo para establecer un diálogo y buscar una salida a este conflicto” pero aseveró que “lo único que no es negociable” es la entrega del exvicepresidente Glas, sentenciado en dos casos de corrupción y con una nueva investigación abierta por malversación de fondos públicos.
La toma de la embajada a inicios de abril fue duramente criticada por la comunidad internacional y provocó que el gobierno mexicano interpusiera una demanda en la Corte Internacional de La Haya. Poco después Ecuador presentó otra demanda contra México acusándolo de interferir en sus asuntos internos.
México ha puesto como condición que cualquier acercamiento con Ecuador se hará luego de la entrega de Glas a ese país para que se haga efectivo el asilo concedido poco antes de su captura.
“El comercio está vigente entre los dos países y la atención a los ciudadanos de ambos países” a través de acuerdos con otras embajadas y organismos internacionales, dijo Sommerfeld.
Un tercer país servirá de canal diplomático entre México y Ecuador
Agregó que México pidió a un tercer país para que “ayude como canal de comunicación diplomático”, algo que Ecuador aceptó, pero no identificó a esa nación. Según la canciller, en las próximas semanas se la dará a conocer.
La víspera en declaraciones a una radio de su país la canciller Alicia Bárcena dijo que México estaba en diálogo “con algún gobierno amigo, que va a ser como el tercer país que va a cautelar nuestros bienes en Ecuador” tanto de la residencia como de la embajada.
Añadió que “tenemos que propiciar que haya, yo diría, un diálogo diplomático pero no directo, sino lo vamos a hacer a través de un tercer país, que lo más probable es que sea el gobierno de Suiza”.
Glas, de 54 años, permanece detenido en una cárcel de máxima seguridad de la ciudad de Guayaquil tras ser apresado el 5 de abril dentro de la embajada de México en Quito.
Semanas después, la canciller Alicia Bárcena dijo que el gobierno de su país había pedido apoyo a la embajada de Suiza y a la Nunciatura Apostólica en Quito para visitar a Glas en su centro de reclusión y que intercedieran ante las autoridades ecuatorianas para que fuera entregado a México.