Un total de 11 personas han fallecido, en El Salvador, y más de 880 están en albergues a raíz de las intensas lluvias que se registran desde el fin de semana y que, de acuerdo con los pronósticos, continuarán durante los próximos días.
Una portavoz de la Presidencia confirmó a EFE la cifra de 11 muertes aportada por Protección Civil, entre las que se encuentran dos de ellas menores de edad, cuya vivienda fue soterrada por un alud de tierra.
El suceso se registró en el Barrio El Calvario, en el occidental departamento de Ahuachapán, a más de 125 kilómetros de San Salvador.
El titular del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Fernando López, informó en una conferencia de prensa que las lluvias continuarán en lo que resta de la semana y que son producto de la influencia de una baja presión que se sostiene al sur de Guatemala.
Lluvias en El Salvador aumentan riesgo de que se desborden los ríos
Además, existe la probabilidad de que se genere otro sistema de baja presión sobre el Golfo de México, que tiene “una alta probabilidad de desarrollarse como tormenta tropical”, lo que “tendría una influencia indirecta sobre el país generando más lluvia”.
López advirtió que “entre más lluvia caiga, aumenta el riesgo de deslizamientos, inundaciones y de desbordamientos de ríos”.
Por su parte, el ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegaín, dijo en la misma conferencia de prensa que se registran 882 personas albergadas, de las que más de 430 son menores de edad.
Además, se reporta la caída de 279 árboles y 46 deslizamientos de tierra en diferentes zonas del país. El Salvador se encuentra en alerta roja y la Asamblea Legislativa declaró el domingo un estado de emergencia en todo el país por 15 días.
Esta declaración del Congreso ratifica la alerta roja y decreto de emergencia emitido por el Gobierno del presidente Nayib Bukele por las fuertes lluvias, que amenazan con inundaciones y desbordamiento de ríos.
El Congreso autorizó a Protección Civil a evacuar obligatoriamente a las personas en riesgo y utilizar “los mecanismos coercitivos necesarios”.
En cada invierno, las personas que viven principalmente en la zona rural de El Salvador corren diferentes peligros por la vulnerabilidad en los sitios donde están sus viviendas, construidas en su mayoría con barro, láminas y plástico.
Una de las principales amenazas son los deslizamientos de tierras y las inundaciones a causa del desbordamiento de ríos.