El presidente de Argentina, Javier Milei, esbozó el domingo por la noche su visión del futuro de la política monetaria argentina, afirmando que el peso argentino podría debilitarse a un ritmo más lento si la inflación se enfría hasta cierto nivel.
Las declaraciones de Milei no supusieron un cambio inmediato de la política monetaria, y dejó claro que no iba a ajustar a corto plazo el actual ritmo del 2 por ciento mensual del llamado crawling peg. Sin embargo, dijo que la paridad se reduciría al 1 por ciento una vez que la inflación mensual subyacente o al mayor alcanzaría el 2 por ciento. En mayo, los precios al por mayor subieron un 3.5 por ciento mensual, mientras que los precios subyacentes aumentaron un 3.7 por ciento.
“Una vez que lleguemos al 2 por ciento de inflación mensual vamos a ir a 1 y después, básicamente, vamos a ir a 0″, dijo Milei en una entrevista en TN, refiriéndose a la paridad. Milei no proporcionó un cronograma debido a la existencia de una serie de variables económicas desconocidas, como la demanda monetaria en el futuro. “En ese contexto, cuando vos llegás a cero, ahí no tenés más el tema de la tasa de devaluación”.
Mientras que los precios al consumidor han subido más de un 100 por ciento desde que Javier Milei asumió el cargo en diciembre, el peso argentino solo se ha depreciado un 59 por ciento.
El portavoz de Milei no respondió a una petición de comentarios en busca de más detalles. La oficina de prensa del Banco Central de la República Argentina declinó hacer comentarios.
Estas declaraciones son una de las pocas ideas de Milei sobre la gestión de una moneda, que los inversionistas temen que se haya sobrevalorado de nuevo, ya que la política del crawling peg está obligando al banco central a vender reservas de divisas para mantener el marco actual.
Incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que Argentina tenga una política monetaria más “flexible”, según su última revisión del programa de 44.000 millones de dólares del país. Mientras que los precios al consumidor han subido más de 100 por ciento desde que Milei asumió el cargo en diciembre, el peso solo se ha depreciado 59% al cambio oficial, lo que ha creado un desajuste que ha encarecido el costo de la vida en Argentina y ha desincentivado a los exportadores a realizar envíos al extranjero a medida que la moneda pierde competitividad.
Milei añadió que el valor del real en Brasil, principal socio comercial de Argentina y competidor en mercados clave de materias primas, no tendría impacto en la política cambiaria de su gobierno.
“El problema de la moneda de Brasil no es un problema nuestro”, dijo Milei, respondiendo a una pregunta hipotética. “Por eso, nosotros fuimos los grandes devaluadores del siglo XX y eso no nos hizo más competitivos”.