Tras mostrar una débil participación en el primer debate presidencial de Estados Unidos, la campaña de Joe Biden ha apostado por una doble estrategia para salir de la crisis: aparentar normalidad y poner el foco en la amenaza que el exmandatario Donald Trump supone para la democracia estadounidense.
Fuentes cercanas al Partido Demócrata explicaron a EFE que se está llevando a cabo una estrategia para levantar la figura política de Biden, consta de relaciones públicas, múltiples llamadas y reuniones que pretenden tranquilizar a grandes donantes, miembros del Congreso y otros funcionarios electos.
Incluso durante el fin de semana, el Comité Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés), órgano del partido, sostuvo una llamada con decenas de sus miembros, incluidas algunas de las personalidades más importantes de esa fuerza política, para abordar dicha problemática y la campaña también ha estado en contacto con grandes donantes.
¿Cuál es el plan de Biden?
Aparte de esas conversaciones, se están analizando otras opciones para mejorar la imagen pública de Biden para que sea mostrado con energía y en control, en contraposición con la imagen que proyectó durante el debate presidencial del 27 de junio frente a Donald Trump, ya que se mostraba envejecido, con voz ronca y con dificultades para concluir algunas de sus frases.
Para ello, una de las posibilidades sería realizar una entrevista de alto perfil con algún medio o celebrar una multitudinaria rueda de prensa, también promover las apariciones públicas ya que lo ha realizado con menor frecuencia que sus predecesores desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021.
Recientemente en un acto de recaudación de fondos en el estado de Nueva York, el propio Joe Biden se mostró dispuesto a conceder una entrevista y dijo que había hablado con el popular locutor de radio Howard Stern para realizar una aparición próximamente a su programa, donde ya había participado durante abril al responder preguntas abiertas centradas principalmente en su biografía.
¿Qué actividades realizará Biden durante la primera semana de julio?
Mientras el equipo decide qué tipo de aparición pública hará Joe Biden, la estrategia de campaña ha sido aparentar normalidad.
Según la agenda pública de la Casa Blanca, Biden participará este martes 2 de julio en en una reunión informativa sobre el clima extremo y en un acto de campaña en Virginia, mientras que el miércoles 3 de julio presidirá una ceremonia de entrega de las Medallas de Honor y el jueves 4 de julio, día de la Independencia de Estados Unidos asistirá a la tradicional barbacoa en la Casa Blanca.
Después, Biden pasará el fin de semana en su residencia de Wilmington, en el estado de Delaware, como si fuera una semana habitual sin nada fuera de lo común.
Además, según informaron miembros de su equipo electoral en una llamada con la prensa, el presidente seguirá haciendo campaña como hasta ahora lo ha realizado en los estados clave para las elecciones de noviembre, de la misma manera que ha hecho en los últimos meses.
Campaña de Biden se focalizará en Trump
Lo que sí quiere hacer la campaña es poner el foco en Trump, especialmente después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos le concediera una inmunidad parcial por sus esfuerzos como presidente para revertir el resultado de las elecciones de 2020, que desembocaron en el asalto al Capitolio.
En la cita con la prensa, Quentin Fulks, subdirector de campaña presidencial, adelantó que Biden hablará directamente en sus actos de campaña sobre “las razones por las que los estadounidenses deberían temer a Donald Trump”, especialmente por la amenaza que supone para la democracia estadounidense.
Siguiendo esa estrategia, la noche del pasado lunes, Biden compareció ante la prensa en la Casa Blanca para dejar claro que la decisión sienta un “peligroso precedente” y consideró que, ahora, recae en el pueblo estadounidense “emitir un juicio” sobre el comportamiento de Trump, en alusión a las elecciones de noviembre.
Al término de su comparecencia, que realizó leyendo de un teleprompter y duró unos cinco minutos, el presidente no respondió a las preguntas que los periodistas le hicieron a gritos sobre el debate y sobre las críticas que han surgido dentro de su propio partido.
Además, Biden no ha dado ninguna señal de que quiera retirarse de la carrera por la Casa Blanca e influyentes figuras del Partido Demócrata, tal como el expresidente Barack Obama, han cerrado filas en torno a él.