El Servicio Secreto de Estados Unidos había identificado desde hace días como un potencial riesgo de seguridad el tejado desde el que intentaron matar al expresidente y futuro candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, según NBC.
Los agentes que prepararon el dispositivo de seguridad días antes del mitin de Butler (Pensilvania) eran conscientes del riesgo que podía conllevar ese edificio, según admitieron a NBC dos fuentes cercanas al Servicio Secreto.
El tejado pertenecía a una nave ubicada a unos 135 metros de donde Trump iba a hablar en el mitin, pero fuera del perímetro de seguridad del evento.
El Servicio Secreto ha dicho que la seguridad de ese edificio era responsabilidad de las autoridades locales, aunque el fiscal del condado ha desmentido esa versión.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, bajo cuya batuta está el Servicio Secreto, admitió este lunes que el suceso fue un “fallo” de seguridad.
El senador republicano Ted Cruz reclamó en un mensaje en la red social X la dimisión de la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle.
Por su parte, el congresista republicano James Comer, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, anunció que citará a Cheatle a declarar al Legislativo la semana que viene, una vez finalice la Convención Nacional Republicana.
Cheatle anunció hoy en un comunicado que el sábado, después del intento de asesinato, ordenó cambios en el esquema de seguridad de Trump.
Trump fue herido de bala en una oreja durante un mitin el sábado antes de que francotiradores del Servicio Secreto abatieran al tirador, un joven de 20 años cuyos motivos aún se desconocen.
El joven disparó desde un tejado muy cercano al mitin instantes después de que varias personas alertaran a los servicios de seguridad de su sospechosa presencia.
¿Cómo fue el ataque a Donald Trump?
Thomas Matthew Crooks, el agresor, utilizó un fusil de asalto tipo AR, el cual las autoridades creen que fue adquirido por su padre. Kevin Rojek, agente especial del FBI a cargo de la zona de Pittsburgh, dijo que los investigadores aún no saben si tomó el arma sin el permiso de su padre.
Un video publicado en redes sociales y geolocalizado muestra a Crooks vestido de camuflaje gris y con una bandera negra de Estados Unidos en su brazo derecho mientras yacía inmóvil en el techo de una fábrica, a poca distancia al norte de las instalaciones del Butler Farm Show, donde se llevó a cabo la presentación de Trump.
El techo donde yacía el presunto agresor estaba a menos de 150 metros (164 yardas) de donde se hallaba Trump, una distancia desde la cual un francotirador con un nivel aceptable de puntería podría razonablemente acertar en un blanco de tamaño humano. Para tener una referencia, 150 metros es la distancia a la que los reclutas del ejército estadounidense deben impactar una silueta de tamaño humano para poder obtener una calificación aprobatoria con el fusil M-16.
Con información de AP