Una jueza federal desestimó el caso penal contra Donald Trump acusándolo de mal manejo de información clasificada, encontrando que el nombramiento del fiscal especial Jack Smith era inconstitucional.
La orden de la jueza federal de distrito Aileen Cannon del lunes pone fin a uno de los cuatro casos penales contra Trump, mientras intensifica su campaña para un nuevo mandato en la Casa Blanca. El Departamento de Justicia puede apelar la decisión.
El despido se produce mientras Trump se prepara para aceptar la nominación presidencial en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, tras un ataque ocurrido el fin de semana en el que el expresidente resultó herido. El FBI está investigando.
Los portavoces de la oficina del fiscal especial, de la campaña de Trump y de la campaña del presidente Joe Biden no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. La Casa Blanca se negó a hacer comentarios y remitió las preguntas al Departamento de Justicia.
Cannon, quien fue designado para el tribunal federal en el sur de Florida por Trump en 2020, encontró que el Congreso no le proporcionó al Fiscal General la autoridad clara para nombrar o proporcionar fondos para el fiscal especial.
“La Corte está convencida de que el procesamiento de esta acción por parte del fiscal especial Smith viola dos pilares estructurales de nuestro esquema constitucional: el papel del Congreso en el nombramiento de funcionarios constitucionales y el papel del Congreso en la autorización de gastos por ley”, escribió Cannon.
El sobreseimiento del caso se produce tras una serie de buenas noticias para el expresidente en el frente legal.
Se suponía que Trump habría estado en Nueva York la semana pasada para su sentencia en el caso de sobornos, por el que fue condenado en mayo. Un fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos en julio le otorgó a él y a todos los presidentes inmunidad parcial, que su equipo utilizó para posponer con éxito la sentencia, al menos hasta septiembre.
Los problemas legales de Trump han sido una fuente importante de su pequeño impulso en la recaudación de fondos, lo que le permitió superar a Biden en la carrera por el dinero.
Por otra parte, Smith está llevando adelante otro caso penal contra Trump en un tribunal federal en Washington, acusándolo de conspirar ilegalmente para obstruir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. La orden de Cannon no es vinculante para el juez que supervisa ese caso y ha estado en suspenso mientras las dos partes luchan por la inmunidad de Trump. Hay otros dos casos pendientes en su contra en Nueva York y Georgia.