El Ejército israelí prometió este miércoles responder al ataque de la milicia chií Hizbulá, que lanzó esta mañana 50 cohetes contra los Altos del Golán ocupados por Israel, causando un herido leve que tuvo que evacuar su casa en Katzrin.
“Como cualquier país que protege a sus ciudadanos, actuaremos en consecuencia”, dijo este miércoles en un mensaje en X el portavoz castrense, Daniel Hagari, que acusó a Hizbulá de “disparar indiscriminadamente contra civiles israelíes”.
En el ataque, un hombre de unos de 30 años resultó herido leve de metralla, según los servicios de emergencias, “con heridas por vidrios y explosiones” y fue evacuado al hospital en Safad.
El también portavoz castrense para los medios internacionales, Nadav Shoshani, reiteró la amenaza, diciendo que el ataque no quedará sin respuesta.
“Miles de familias y hogares civiles fueron atacados y alcanzados por el fuego de Hizbolá”, dijo Shoshani en X. “No había otro objetivo en la zona que un barrio civil y unos niños en sus vacaciones de verano”, añadió.
Según Hizbulá, el objetivo era una base militar cercana y el ataque dijeron haberlo realizado en respuesta a una serie de ataques israelíes que de madrugada causaron un muerto y 20 heridos en el este del Líbano.
“En respuesta a la agresión del enemigo israelí contra la región de (el Valle de) la Bekaa, los combatientes de la Resistencia Islámica bombardearon este miércoles con andanadas de cohetes ‘Katyusha’ la base logística de Tsnobar, en los Altos del Golán ocupados”, anunció el movimiento libanés en un comunicado.
Israel ataca almacenes de armamento de Hizbulá en el valle de la Bekaa
Israel bombardeó esta madrugada tres puntos diferentes del Valle de la Bekaa, un bastión de Hizbulá en el este del Líbano, a unos 100 kilómetros de la frontera común donde se suele concentrar el fuego cruzado desde hace algo más de diez meses.
Los ataques israelíes, que mataron a un joven e hirieron a una veintena de personas, ocho de ellas niños, son los segundos contra esa región oriental del Líbano en poco más de 24 horas, después de que el martes de madrugada Israel confirmase haber atacado allí almacenes de armas.
La tensión entre ambas partes permanece elevada desde finales de julio, cuando Israel mató al máximo comandante del movimiento libanés, Fuad Shukr, a las afueras de Beirut, y son muchos quienes temen una posible guerra abierta como la de 2006.