Con su discurso de apertura en la Convención Nacional Demócrata, este jueves 22 de agosoto, Kamala Harris consolidará una sorprendente transformación política: de una vicepresidenta cuya capacidad de campaña y liderazgo fue constantemente puesta en duda por sus compañeros demócratas, a una candidata que ha tomado el mando de un partido recientemente galvanizado.
Harris sorteó semanas incómodas en las que se cuestionaba la viabilidad electoral de Joe Biden, expresando públicamente su lealtad. Luego de que el presidente estadounidense renunciara a su campaña de reelección, la vicepresidenta anotó récords de recaudación de fondos, aprovechó un frenesí en las redes sociales y convenció incluso a los potenciales rivales para su nominación.
El discurso de hoy también marca una transición hacia la fase más difícil de la campaña, cuando Harris tendrá el desafío de demostrar que su impulso reciente es más que una luna de miel de corta duración impulsada por el alivio que causó la salida de Biden.
El evento pondrá a prueba si Harris puede aprovechar un discurso de suma importancia para ganarse a los votantes independientes e indecisos, y ofrecerá pistas sobre los mensajes que utilizará su campaña para obtenerlos.
Algunas encuestas muestran que Kamala Harris tiene una ventaja sobre su rival republicano, Donald Trump. En la convención, los demócratas de base, así como algunas de las mayores estrellas del partido, han comparado la energía que rodea su campaña con la de Barack Obama.
“Hay una enorme cantidad de demanda acumulada, entusiasmo y ansiedad en la coalición demócrata”, dijo Marc Morial, presidente de la Liga Urbana Nacional, quien habló a título personal. “En un corto período de tiempo, básicamente llenó el vacío”.
¿Cómo se ve Harris rumbo a las elecciones?
La vicepresidenta aún se describe a sí misma como “la que lleva las de perder”, postura que apunta a crear una red de seguridad de menores expectativas en una competencia reñida y mostrar humildad mientras los votantes aún consideran sus opciones. “Tenemos mucho trabajo por hacer para ganarnos el voto del pueblo estadounidense”, dijo Harris a los periodistas el domingo.
Muchos participantes también ven con más ventaja a Trump que cuando dejó el cargo, pese a la serie de problemas legales que enfrenta, incluida una condena por delito grave y que un tribunal lo encontrará responsable de agresión sexual.
“La calificación retroactiva de la gestión de Donald Trump es tan alta como nunca antes”, dijo el encuestador demócrata John Anzalone, en la Convención Nacional Demócrata organizada por el Instituto de Política de la Universidad de Chicago.
Sin embargo, la nominación de Harris representa un extraordinario cambio de suerte. Al comienzo del mandato de Biden, a la vicepresidenta tenía una cartera poco atractiva, que incluía la dirección del consejo espacial de la Casa Blanca y la atención de las causas profundas de la migración desde ciertos países centroamericanos.
Además, enfrenta obstáculos como el defensor el historial económico de la Administración Biden, así como el racismo y el sexismo que han cerrado las puertas a generaciones de aspirantes políticos.
Harris aún no ha dado una entrevista personal desde que Biden le pasó la batuta, ni ha presentado muchas posiciones políticas detalladas, lo que podría alimentar la impresión de una campaña efímera. Se ha comprometido a dar una entrevista a finales de mes. Mientras tanto, el equipo Trump, que fue pillado por sorpresa por el ascenso de Harris, se encuentra perfeccionando sus líneas de ataque.
En los últimos meses, Harris prosperó abordando temas que eran más populares entre la base demócrata, incluida la prevención de la violencia armada y el derecho al aborto.
Competencia reñida
La encuestadora demócrata Celinda Lake dijo que muchos votaron, especialmente aquellos menores de 50 años, quienes ansían ver más mujeres y políticos diversos. Harris sería la primera mujer estadounidense de origen asiático en ocupar la presidencia.
El discurso de Harris en la convención resaltará su educación de clase media y su carrera como fiscal, mientras que contrastará con Trump, según un funcionario de campaña.
Será la conclusión de una semana que comenzó con un discurso de despedida de Biden y albergó a audiencias entusiasmadas por las duras críticas a Trump que Barack y Michelle Obama lanzaron en sus discursos.
En una carrera que probablemente se decidirá por márgenes estrechos en un pequeño grupo de estados clave, lo que está en juego para Harris en su discurso es extremadamente importante.
“Ella ha tenido una gran racha, pero nuestros números son mucho menos optimistas que lo que se ve en público”, dijo Chauncey McLean de Future Forward en un evento el lunes en la Convención Nacional Demócrata organizada por el Instituto de Política de la Universidad de Chicago. “Está muy reñido”.