La Justicia francesa imputó este miércoles 28 de agosto al fundador de la plataforma de mensajería Telegram, Pavel Durov, por cargos que van de blanqueamiento de crímenes a complicidad en la difusión de imágenes pederastas, y accedió a su liberación bajo control policial y bajo una fianza de 5 millones de euros.
Tras haberle tomado declaración en París, los jueces de instrucción ordenaron su imputación por la totalidad de cargos elevados contra él en la fase de investigación, que ascendían a una docena.
“Ha sido puesto bajo vigilancia judicial, con la obligación de depositar una fianza de 5 millones de euros, presentarse ante la policía dos veces por semana y la prohibición de salir del territorio francés”, indicó en un comunicado Laure Beccuau, máxima autoridad de la Fiscalía de Francia.
La imputación de Durov, de 39 años, llegó después de cuatro días detenido de manera provisional (el máximo legal dados los cargos por los que se le investigaba), tras su arresto en el aeropuerto privado de Le Bourget, próximo a París, el sábado 24 de agosto.
¿De qué acusan al fundador de Telegram?
La lista de delitos que se le atribuyen comprende complicidad en la administración de una plataforma en línea para permitir transacciones ilícitas de bandas organizadas, complicidad en estafas y en tráfico.
A eso se añade, entre otros cargos, una presunta responsabilidad del multimillonario de origen ruso por la difusión en Telegram de material de abuso sexual de menores.
También se le acusa de no colaborar con la Justicia ofreciendo datos e informaciones sobre posibles acciones delictivas y cargos relacionados con el funcionamiento y encriptado de la plataforma de mensajería.
La Fiscalía francesa explicó que Telegram, creada en 2013, ha aparecido en múltiples causas sobre distintas infracciones (como pornografía infantil, odio en línea y narcotráfico) y que la empresa ofreció una “casi total ausencia de respuesta” a las interpelaciones judiciales.
¿Qué pasó con el CEO de Telegram?
La investigación que llevó a la detención de Durov se abrió de manera preliminar en febrero de 2024 y en ella participaron sucesivamente distintas agencias francesas de lucha contra la cibercriminalidad, el crimen organizado y el fraude.
“Consultados, otros servicios de investigación y fiscalías franceses, así como diversos socios de Eurojust, en particular belgas, compartieron la misma observación”, indicó la Fiscalía francesa en su comunicado.
Durov, que además de la rusa tiene también la nacionalidad francesa y la de Emiratos Árabes Unidos (EAU), reside en Dubai, donde Telegram tiene su sede.
Además de los cargos de esta causa, este miércoles salió a la luz que se le investiga también por presuntos malos tratos cometidos contra uno de sus hijos en París.
Esta investigación se inició a raíz de una denuncia presentada por la expareja de Durov en Suiza, que es el país donde ella reside con la víctima, nacida en 2017.