La Asamblea General de las Naciones Unidas exigió este miércoles que Israel se retire de los territorios palestinos capturados en 1967, ponga fin a los asentamientos en Cisjordania y permita el regreso de los palestinos desplazados y sus descendientes.
La resolución no vinculante presentada por la Autoridad Palestina reafirma una reciente opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia de la ONU, que dijo en julio que Israel debería poner fin a su presencia “ilegal” en los territorios palestinos de Cisjordania, Jerusalén Oriental y Gaza.
La resolución dice que Israel debe devolver en el plazo de un año la tierra y otros bienes confiscados a los palestinos desde que comenzó su ocupación en 1967.
La resolución obtuvo 124 votos a favor, entre ellos los de Francia, Japón y China. Estados Unidos, Israel y otros 12 países votaron en contra de la moción, mientras que 43 se abstuvieron.
“Les pido que rechacen los dobles raseros, que traten a mi pueblo con el respeto que merece y que reconozcan los derechos que le corresponden”, dijo el embajador palestino Riyad Mansour ante la Asamblea General antes de la votación.
La guerra en Gaza ha situado el conflicto entre israelíes y palestinos en el centro de la escena de la ONU, lo que ha tensado aún más la relación de la organización con Israel, que lleva mucho tiempo quejándose de que el organismo mundial lo trata injustamente. En mayo, la Asamblea General votó a favor de convertir a los palestinos en miembros de pleno derecho, desafiando los llamamientos de Estados Unidos para que rechazara la moción.
“¿Cómo se atreven a continuar con esta tradición de aprobar resoluciones unilaterales contra Israel, sin siquiera detenerse a considerar lo que ha sufrido el pueblo israelí?”, dijo el embajador israelí Danny Danon antes de la votación.
La guerra en Gaza comenzó cuando Hamas atacó a Israel el 7 de octubre, matando a unas 1 mil 200 personas y secuestrando a otras 200. La campaña de represalia de Israel ha matado a unos 41 mil palestinos, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamas, que no distingue entre civiles y combatientes.
Israel arrebató la Franja de Gaza al control egipcio y Cisjordania al control de Jordania en la Guerra de los Seis Días en junio de 1967. Jerusalén Oriental también fue arrebatada a Jordania en ese momento y desde entonces ha sido considerada territorio ocupado por los palestinos y gran parte de la comunidad internacional.
Israel considera Cisjordania un baluarte de seguridad y cuestiona el consenso internacional de que los asentamientos son ilegales.