El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha insistido a los cascos azules de la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) que lo mejor es que se vayan “temporalmente” al país, después de repetidos ataques contra varias sedes de las fuerzas pacificadoras.
“La mejor manera de garantizar la seguridad de los soldados de la FINUL es atender la petición de Israel de alejarse temporalmente de la zona de peligro”, dijo el mandatario el pasado lunes, en el que calificó de “completamente falsa” la acusación de que el Ejército atacó de forma deliberada al personal de la ONU.
Ataques a la misión de mantenimiento de paz de la ONU
Israel ha pedido “repetidamente” a la FINUL -desde el comienzo el pasado día 1 de octubre de la invasión terrestre- que abandone el sur del Líbano, algo a lo que los pacificadores se niegan pese a haber sido alcanzados en múltiples ocasiones, tanto en el cuartel general en Naqoura como en posiciones cercanas.
La misión de mantenimiento de paz de la ONU en el sur del Líbano (FINUL) acusó el domingo 13 de octubre al Ejército de Israel de poner en peligro a sus soldados después de que tres pelotones de efectivos israelíes cruzaran la Línea Azul y violaran nuevamente la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
“Temprano esta mañana, las fuerzas de paz en una posición de la ONU en Ramyah observaron a tres pelotones de soldados de las FDI (Ejército israelí) cruzando la Línea Azul hacia el Líbano. Alrededor de las 4:30 hora local, mientras los soldados de paz se encontraban en refugios, dos tanques Merkava de las FDI destruyeron la puerta principal de la posición e ingresaron a la fuerza en ella”, informó la misión en un comunicado.
Según la nota, los soldados israelíes pidieron varias veces que la base apagara sus luces y los tanques se marcharon unos 45 minutos más tarde, después de que la FINUL protestara a través del mecanismo de enlace, diciendo que “la presencia de las FDI estaba poniendo en peligro a los soldados de paz”.
La misión de la ONU en el Líbano recordó al Ejército israelí “por cuarta vez en dos días” que entre sus obligaciones se encuentra la de “garantizar la protección y seguridad del personal y los bienes de las Naciones Unidas y de respetar la inviolabilidad de las instalaciones de las Naciones Unidas en todo momento”.
¿Qué es la Finul?
La Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) son cascos azules de la ONU que patrullan en el sur de Líbano para evitar enfrentamientos entre Líbano e Israel.
Según el Ministerio de Defensa de España, la misión de la ONU en Líbano tiene entre sus cometidos vigilar el cese de hostilidades entre Hezbolá e Israel y acompañar y asistir a las Fuerzas Armadas libanesas en el sur del país y a lo largo de la separación entre ambos países denominada Línea Azul. También garantizar el acceso humanitario a las poblaciones civiles y el regreso voluntario y seguro de las personas desplazadas.
“En la actualidad, forman parte de la misión 10 mil 058 personas de 50 naciones. Están desplegados en dos sectores, el Este y el Oeste, bajo mando español e italiano, respectivamente. También conforman una Fuerza de Reserva francesa”, indica en su página web.
El gobierno de España ha vuelto a dejar claro este miércoles su respaldo a la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL) y su determinación de mantener al contingente español desplegado en la misma, rechazando las presiones de Israel para su retirada e insistiendo en que la decisión compete única y exclusivamente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La FINUL “tiene una labor esencial y fundamental para la desescalada, para la ayuda a la población civil y, por tanto, vamos a estar muy firmes pidiendo que cesen las hostilidades, que haya un alto fuego inmediato, que se protejan las instalaciones” de la Misión de la ONU y su personal.
El Ministerio de Defensa de España aseguró que tanto este como sus homólogos han sido “muy claros en decir que la misión de UNIFIL (por sus siglas en inglés) es esencial y fundamental que continúe” después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, haya pedido su retirada y denunciado que los ‘cascos azules’ sirven de “escudos humanos” al partido-milicia chií Hezbolá.
Con información de EFE y Europa Press