Tras el ataque de Ucrania con misiles balísticos ATACMS, fabricados en Estados Unidos, contra una instalación militar en territorio ruso, algunos otros aliados de Volodímir Zelenski analizan el lanzamiento de estos estos proyectiles en Rusia.
El Reino Unido evalúa la posibilidad de dar ‘luz verde’ a Ucrania para disparar sus misiles de crucero Storm Shadow hacia Rusia y, luego del elogio de algunos funcionarios franceses por la decisión de Biden, el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, dijo que Francia se mantiene abierta a la opción de permitir que se utilicen sus misiles de largo alcance para atacar objetivos militares dentro del país de Vladimir Putin.
Francia suministra a Ucrania misiles SCALP de largo alcance.
En cambio, Alemania se negó al suministro de misiles de crucero Taurus de mayor alcance, tras darse a conocer la decisión de Estados Unidos.
¿Cómo podría afectar el lanzamiento de misiles estadounidense al curso del conflicto?
Tras abogar por la aprobación de Estados Unidos, funcionarios en Ucrania dijeron que necesitan la capacidad de atacar las bases aéreas y aviones que Rusia usa para ataques con bombas planeadoras y misiles, así como logística y redes de mando.
Hace más de un año, EU autorizó al gobierno de Zelenski utilizar misiles estadounidenses de menor alcance contra objetivos dentro de las zonas de Ucrania ocupadas por Rusia. Kiev aseguró que esos ataques tuvieron un gran impacto en el campo de batalla.
Sin embargo, los aliados no esperan que la última autorización tenga un impacto comparable, al menos por ahora, o que cambie dramáticamente el equilibrio del conflicto, donde las fuerzas ucranianas han perdido terreno en los últimos meses en medio de una fuerte presión de fuerzas más numerosas y mejores tropas rusas.
El Pentágono dijo en septiembre pasado que Rusia ya había movido el 90 por ciento de los aviones que utiliza para lanzar ataques con bombas planeadoras y misiles contra Ucrania fuera del alcance de los ATACMS. Las fuerzas ucranianas tienen, actualmente, suministros limitados de misiles, que cuestan más de 1 millón de dólares cada uno.
¿Cómo responderá Rusia?
Tras los ataques de Ucrania, el presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió que Rusia consideraría el uso de armas estadounidenses en su país como una escalada. En septiembre, amenazó con que Rusia consideraría la medida como una “participación directa” de los países de la OTAN en la guerra contra Ucrania.
Además, Putin firmó, este martes 19 de noviembre, una doctrina nuclear que declara que un ataque convencional contra Rusia por parte de cualquier nación que esté apoyada por una potencia nuclear será considerado un ataque conjunto contra su país.
Funcionarios occidentales dijeron que Rusia podría tomar represalias intensificando los esfuerzos de sabotaje en países aliados con Ucrania y, probablemente, ayudando a grupos respaldados por Irán a atacar a las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente.
-Con información de Bloomberg.