La guerra de Vladimir Putin contra Ucrania se está intensificando después de meses de sangriento desgaste.
Cuando el conflicto entró en su día número mil, Ucrania aprovechó la capacidad de misiles de largo alcance que le habían concedido recientemente para atacar una base militar en territorio ruso. Moscú, que ha advertido contra semejante acción, intensificó su amenaza de una respuesta nuclear a los ataques convencionales.
Los dos acontecimientos ocurridos el martes por la mañana desconcertaron a los inversores, que desde hace tiempo se habían desconectado de la rutina diaria de la guerra, y provocaron una avalancha de inversiones en activos de refugio seguro. En realidad, la reciente llegada de tropas norcoreanas para apoyar a las fuerzas rusas en el campo de batalla ya había aumentado la apuesta.
La perspectiva del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero y su promesa de poner fin a la guerra lo antes posible han creado una nueva sensación de urgencia para Ucrania y sus aliados.
El presidente Volodymyr Zelenski ha estado pidiendo más armas para fortalecer su posición, la administración Biden está enviando a Kiev toda la ayuda posible antes de dejar el cargo y el alemán Olaf Scholz llamó a Putin la semana pasada para sondearlo sobre las negociaciones. El líder ruso no mostró ningún interés en llegar a un acuerdo, informó Scholz.
“La situación actual ofrece a Putin una tentación significativa para escalar la situación”, dijo Tatyana Stanovaya, investigadora principal del Centro Carnegie Rusia Eurasia, en una publicación en X. Tal medida permitiría tanto a Putin como a Trump culpar a Joe Biden por la espiral del conflicto y serviría como premisa para conversaciones directas, dijo.
“Esto marca un momento extraordinariamente peligroso”, añadió, ya que Putin puede estar tratando de convencer a los líderes occidentales de que tienen que elegir entre un conflicto nuclear o un acuerdo en los términos de Rusia.
La noticia hizo que los inversores se lanzaran a por algunos de los activos más seguros del mundo. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayó hasta siete puntos básicos, mientras que el tipo de los títulos alemanes equivalentes cayó 11 puntos básicos. Los movimientos también se extendieron al mercado de divisas, impulsando al yen japonés y al franco suizo.
Ministro ruso descarta una escalada nuclear entre Rusia y Ucrania
Aún así, el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, trató de calmar las preocupaciones sobre una escalada nuclear, incluso cuando acusó a Occidente de intensificar el conflicto. “Estamos firmemente a favor de hacer todo lo posible para no permitir que ocurra una guerra nuclear”, dijo en el G-20. “Un arma nuclear es, ante todo, un arma para prevenir cualquier guerra nuclear”.
Estados Unidos señaló que no ajustaría su postura nuclear en respuesta a la decisión de Rusia de cambiar su doctrina. Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, que habló bajo condición de anonimato, dijo que la medida no fue una sorpresa.
El ataque se produjo mientras Biden y Scholz se reunían con otros líderes del Grupo de los 20 en una cumbre en Río de Janeiro, donde las maniobras sobre la guerra de Rusia han sido uno de los principales puntos de discordia. El anfitrión, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, ha tratado de cerrar los debates sobre los conflictos en Ucrania y Gaza para centrarse en el cambio climático y la pobreza. Pero su gestión dura y, a veces, caótica de la reunión ha dejado a muchos otros líderes de mal humor.
Para aumentar la sensación de inquietud, el lunes dos cables de datos submarinos resultaron dañados en el Báltico, cerca del enclave ruso de Kaliningrado. Los gobiernos de la región han informado repetidamente sobre ataques cibernéticos, desinformación e incursiones de aviones rusos y han advertido que estarán bajo amenaza si Putin logra la victoria en Ucrania. La policía sueca dijo que inició una investigación sobre las roturas del cable como posible sabotaje.
“Algo está pasando ahí”, dijo el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius.
Los orígenes de los acontecimientos de esta semana se remontan a la intervención de Pyongyang en el teatro de guerra el mes pasado, una medida que se produjo desafiando las advertencias de Washington.
Ese fue el cambio que persuadió a Biden a abandonar su oposición de larga data a los ataques de largo alcance contra Rusia con los sistemas de misiles tácticos del ejército de fabricación estadounidense, conocidos como ATACMS. El despliegue de tropas norcoreanas en combate llevó la situación a “otro nivel”, dijo el lunes Oleksandr Polishchuk, embajador de Ucrania en la India, en una entrevista en Nueva Delhi.