Miles de migrantes, en su mayoría venezolanos, partieron este miércoles 20 de noviembre, desde la frontera sur de México, con el objetivo de llegar a Estados Unidos antes de que comience el segundo mandato de Donald Trump, en la Casa Blanca, quien amenazó con deportaciones masivas.
El vocero y representante de lo que puede ser la última caravana durante el Gobierno de Joe Biden, Douglas Bryan Velázquez, informó a la Guardia Nacional que caminan alrededor de 5 mil personas dentro del grupo, quienes tendrán como punto de descanso Huehuetán, a unos 26 kilómetros de Tapachula, en Chiapas.
El contingente, integrado por personas de Venezuela, Colombia, Ecuador, Honduras, El Salvador y Guatemala, emprendió, durante la madrugada, su camino en esta nueva caravana de personas que buscan llegar antes de la investidura de Trump, el 20 de enero.
El venezolano Emilco Chacoa dijo a EFE que Trump debe entender que, por más que intente frenar los migrantes que caminan a Estados Unidos, será imposible.
“Lo mejor es tener un proceso organizado de la migración para que la migración entre de manera organizada, tengan sus datos, su lugar de proveniencia, ocupaciones, sus rostros, que tener una migración que, quiera él o no, va entrar de igual manera y si entra de manera desorganizada constituirá un problema", opinó.
El suramericano, con varias maletas al hombro, argumentó que la mejor opción es mantener la ‘CBP One’, una aplicación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) que dispuso el Gobierno de Biden para gestionar las citas de asilo.
Roger Sánchez, de Venezuela, imploró al próximo Gobierno de Estados Unidos que les permita ingresar de manera pacífica y legal porque su propósito es trabajar.
“Que no nos vaya a sacar de Estados Unidos, tantas cosas que hemos pasado en el camino, porque tenemos la familia allá y queremos pasar la Navidad allá con amigos y familiares. Por eso es que nos vamos pa’llá, que nos dé la oportunidad de pasar antes de diciembre", indicó.
José Antonio Valencillo, un venezolano de edad avanzada, lamentó que las propuestas de Trump los criminalicen.
A esta caravana de migrantes únicamente le brindan seguridad vial dos elementos de la Guardia Nacional y la División de Caminos, mientras que el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) entregó sueros y pañales a familias.
A pesar de una caída del 76 por ciento en la detención diaria de migrantes en la frontera de Estados Unidos desde diciembre, según el Gobierno mexicano, la migración irregular a través de México subió un 193 por ciento interanual hasta un récord de más de 712 mil personas, de acuerdo con la Unidad de Política Migratoria.
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