China se comprometió a aceptar el regreso de ciudadanos chinos que están indocumentados en Estados Unidos, luego de que el presidente Donald Trump amenazara con golpear a Colombia con aranceles de hasta el 50 por ciento por negarse a recibir a los migrantes deportados.
“China recibirá a las personas que sean confirmadas como ciudadanos chinos del continente después de la verificación”, dijo este lunes 27 de enero la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning.
Sus declaraciones se dieron en una conferencia de prensa, donde se le preguntó si Beijing aceptaría de regreso a los ciudadanos que viven sin documentación en los Estados Unidos: “El gobierno chino se opone firmemente a cualquier forma de migración ilegal”.
Según el gobierno estadounidense, en 2022 había unos 210 mil migrantes chinos indocumentados en Estados Unidos, incluidos los de Hong Kong y Macao. Es probable que esa cifra haya aumentado debido a que decenas de miles de personas con pasaportes de China han cruzado la frontera estadounidense sin la documentación adecuada desde que terminó la pandemia.
China aceptó el año pasado cuatro aviones llenos de migrantes chinos que viven indocumentados en Estados Unidos, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional. Antes de eso, el gobierno del presidente Xi Jinping no había aceptado un vuelo de repatriación de ese tipo desde 2018, un periodo en el que los controles de COVID-19 cerraron sus fronteras.
Desde que Trump volvió al poder, ha adoptado un tono más suave con China y solo amenazó a Beijing con aranceles del 10 por ciento si no detenía el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos, en contraste con las arrogantes advertencias que hizo durante la campaña electoral de que podrían llegar a imponerse gravámenes de hasta el 60 por ciento.
Crisis diplomática entre Colombia y EU estuvo cerca de ser crítica, revelan
El embajador de Colombia en Washington, Daniel García-Peña, confesó este lunes que la crisis diplomática con Estados Unidos, atajada a última hora del domingo, estuvo a punto de ser crítica y opinó que una “guerra comercial” hubiese sido terrible para ambos países.
“No llegamos a eso (de romper relaciones), pero estuvimos a punto de una situación muy crítica. La guerra comercial y la amenaza de aranceles hubiera sido terrible no solo para Colombia sino también para Estados Unidos”, expresó el diplomático en una entrevista con la emisora Blu Radio.
En la noche del domingo, los Gobiernos de ambos países dieron por superada la crisis causada por la decisión del presidente colombiano, Gustavo Petro, de no permitir el ingreso de dos aviones con ciudadanos deportados de Estados Unidos mientras esas personas no reciban un trato “digno”.
Eso llevó al presidente estadounidense, Donald Trump, a ordenar la imposición de aranceles del 25 por ciento a todos los productos colombianos y adelantó que en una semana “se elevarán al 50 por ciento”, además de otras sanciones de viaje y migratorias.
La Casa Blanca dio por cerrada la crisis con Colombia sobre las repatriaciones de inmigrantes al asegurar a última hora del domingo que el Gobierno de Bogotá acepta “todos los términos del presidente Trump” al respecto.
Con información de Bloomberg y EFE