Canadá puede trabajar con la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para remodelar el comercio global y debilitar el dominio de China en las cadenas de suministro, según Chrystia Freeland, la política canadiense que compite para reemplazar a Justin Trudeau como primera ministra.
Freeland dijo que cree que Trump es muy inteligente, tiene una visión clara del mundo y está amenazando con imponer enormes aranceles a Canadá, México y otros aliados, en parte para abrir el camino a políticas más duras hacia China.
¿Por qué aranceles de Trump a México y Canadá es una señal a China?
“Ha llegado a la conclusión de que si puede mostrarle al resto del mundo lo duro y cruel que puede ser con sus socios más cercanos y aliados — cuán dispuesto está a golpear a esos canadienses tan amables, que a lo largo de la historia han sido grandes socios de Estados Unidos — ¿cómo crees que eso hará sentir a los chinos?”, dijo en una entrevista con Bloomberg News.
Freeland identificó a Scott Bessent, quien obtuvo la confirmación como secretario del Tesoro, como un posible aliado con el que Canadá puede trabajar para ayudar a reequilibrar el comercio. Lo calificó como “un pensador económico global increíblemente sofisticado”.
“China una y otra vez promete y no logra tener una demanda interna fuerte”, dijo Freeland. “Canadá puede ser un socio valioso e inteligente para Estados Unidos en el esfuerzo por reequilibrar la economía global”.
¿Quién es Chrystia Freeland?
En su búsqueda por suceder a Trudeau como líder del Partido Liberal, Freeland se presenta como una candidata con la firmeza necesaria para enfrentarse a la administración de Estados Unidos.
Ha presumido de la antipatía de Donald Trump hacia ella, incluyendo su publicación en Truth Social en diciembre, donde calificaba su comportamiento de “totalmente tóxico y nada propicio para hacer acuerdos”.
Durante el primer mandato de Trump, Freeland ayudó a liderar las negociaciones de Canadá sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y ganó una reputación de ser obstinada y agresiva. A pesar de la relación conflictiva, las negociaciones concluyeron con un acuerdo actualizado que fue visto en Canadá como una victoria política para el gobierno de Trudeau.
¿Cómo es la relación de Canadá con EU?
Desde que Trump regresó al poder en Washington, ha atacado el tamaño del déficit comercial de Estados Unidos con Canadá, que está en gran parte impulsado por las importaciones de petróleo, gas y otras mercancías de Estados Unidos. Y ha provocado aún más a los políticos canadienses sugiriendo en varias ocasiones que el país debería ser un estado de Estados Unidos, una idea que es rechazada por el 90 por ciento de los canadienses, según una encuesta.
Freeland ha prometido golpear fuertemente a Estados Unidos si Trump impone aranceles. “Si nos obligan a actuar, infligiremos el golpe comercial más grande que Estados Unidos haya sufrido jamás”, dijo en un evento de lanzamiento de su campaña el 19 de enero.
Ha prometido una represalia “dólar por dólar” que impondría contraranceles sobre productos como naranjas de Florida, productos lácteos de Wisconsin y lavavajillas fabricados en Michigan. También ha propuesto organizar una cumbre internacional de países que sean objetivos de Trump, incluidos México, Dinamarca, Panamá y la Unión Europea.
Freeland ha intentado distanciarse de Trudeau, comenzando con su carta de renuncia como ministra de Finanzas a mediados de diciembre, que criticaba al primer ministro por centrarse en “trucos políticos costosos” en lugar de prepararse para una guerra comercial con Trump. Trudeau nunca se recuperó, y convocó la carrera por el liderazgo tres semanas después.