Seis elementos del ejército de Estados Unidos demandaron al presidente Donald Trump por su orden ejecutiva que prohíbe a las personas transgénero servir en las fuerzas armadas, preparando el escenario para una nueva batalla por los derechos LGBTQ.
La demanda, presentada este martes 28 de enero, en un tribunal federal en Washington, argumenta que la orden viola las garantías de protección igualitaria de la Constitución al discriminar en función del sexo y el estado transgénero “sin justificación legal”.
La prohibición “se emitió sin ningún estudio sobre la efectividad de los miembros transgénero del servicio durante los últimos cuatro años o sobre cualquier problema que pudiera haber surgido de su servicio”, dijeron los demandantes en la denuncia, que busca una orden judicial que suspenda la prohibición mientras se desarrolla el caso.
La orden ejecutiva firmada por Trump, el 27 de enero, es parte de su esfuerzo por eliminar las protecciones legales otorgadas en los últimos años a los estadounidenses transgénero, incluidos los soldados en servicio activo.
Gobiernos anteriores eliminaron las barreras al servicio de los soldados transgénero después de determinar que podían servir de manera efectiva y sin socavar la preparación militar.
La orden de Trump pone en tela de juicio esos hallazgos anteriores, sugiriendo que eran parte de un esfuerzo por afirmar una “ideología de género radical”. La orden dice que mantener “estándares elevados para la preparación de las tropas” es incompatible con las “restricciones médicas, quirúrgicas y mentales” de las personas con disforia de género, condición que a menudo se diagnostica a las personas trans.
“Más allá de las intervenciones médicas hormonales y quirúrgicas involucradas, la adopción de una identidad de género incompatible con el sexo de un individuo entra en conflicto con el compromiso de un soldado con un estilo de vida honorable, veraz y disciplinado, incluso en su vida personal”, decía la orden de Trump.
Pronombres ‘inventados’
Trump ordenó al secretario de Defensa, Pete Hegseth, que actualizara los estándares médicos del Pentágono en 30 días y que pusiera fin al uso de pronombres “inventados” en el departamento. Hegseth y otros funcionarios militares también están mencionados en la demanda.
La denuncia señala que la nueva orden de Trump no evalúa si el servicio militar de las tropas transgénero causó mayores costos o si “se podrían abordar preocupaciones gubernamentales legítimas por otros medios que no fueran una prohibición categórica”.
Dos personas transgénero que quieren unirse al ejército también fueron parte del caso.
Uno de los demandantes es Nicolas Talbott, un subteniente de 31 años que ha servido en la Reserva del Ejército durante casi un año. Talbot comenzó a recibir atención médica para transexuales en 2012 y luego completó la Escuela de Candidatos a Oficiales, según la denuncia. Ahora es líder de pelotón en la Unidad de Policía Militar y comenzará su entrenamiento en agosto.
Si la prohibición entra en vigor, Talbott “perdería la carrera por la que luchó durante años de su vida, después de obtener finalmente su comisión, y no podría seguir sirviendo al pueblo de los Estados Unidos como miembro del ejército”, según la demanda.
La semana pasada, Trump también firmó una orden que reconoce dos sexos, masculino y femenino, y busca obligar a las agencias federales a utilizar el término sexo y no género. Trump hizo campaña a favor de eliminar las protecciones para las personas transgénero, incluso en los deportes femeninos, un tema que destacó en mítines y anuncios.
Las tropas transgénero comenzaron a servir abiertamente en 2016, cuando el expresidente Barack Obama comenzó a levantar una prohibición de larga data. En 2017, Trump prometió prohibir las tropas trans, lo que desencadenó una ola de litigios anteriores. En 2019, una Corte Suprema de Estados Unidos dividida autorizó a Trump a comenzar a prohibir que la mayoría de las personas trans sirvan mientras las demandas continuaran. Pero la lucha no se resolvió cuando Trump perdió la reelección, en 2020, y el expresidente Joe Biden levantó la prohibición.
El caso es Talbot v. Trump, 25-cv-240, Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Distrito de Columbia (Washington).