El viernes se cumple un mes desde que el Ejército israelí, aprovechando el inicio del alto el fuego en Gaza, comenzó una incursión militar contra el campamento de refugiados de Yenín, desplazando a unos 16 mil palestinos, matando a cerca de 30 personas -milicianos, pero también civiles- y destrozando al menos 250 edificios.
“El número preliminar de viviendas destruidas es de 250 y cada una contiene cuatro unidades residenciales”, dijo a EFE el alcalde de Yenín, Mohamed Jarrar, quien reconoce que nadie sabe exactamente la situación dentro del campamento, aún asediado por tropas israelíes.
Ataque de Israel contra Yenín
De allí ya han huido más de 16 mil personas, casi toda su población además de familias de la periferia, confirma Jarrar, quien cree que el objetivo final de Israel es “debilitar y terminar” con los campamentos de refugiados de Cisjordania ocupada, donde viven muchos descendientes de los palestinos que se fueron o tuvieron que dejar sus aldeas cuando se creó el Estado de Israel en 1948.
El Ejército israelí no da ninguna estimación de cuánto tiempo más se espera que sus fuerzas sigan presentes en Yenín, pero según dijo a EFE una fuente castrense, ellos no han ordenado a la población evacuar y la incursión militar continuará mientras siga habiendo milicianos.
“Es el trágico resultado de que los terroristas abusen de los barrios civiles para sus actividades y luego, empujen al Ejército de Israel a operar en esas zonas. Si no hubiera terroristas allí, no estaríamos allí”, detalló la fuente castrense bajo anonimato.
Además, esta fuente confirmó que aún no ha concluido la investigación sobre la muerte, el pasado 25 de enero, de la niña palestina de 2 años, Laila Muhamad Ayman, por un disparo en la cabeza perpetrado por un soldado israelí cuando estaba en su casa en una aldea de Yenín.
Como ella, las fuerzas israelíes han matado a otros 13 niños en Cisjordania ocupada solo en 2025, la mayoría desde el inicio de esta ofensiva apodada ‘Muro de Hierro’, según documentación de la oenegé Defensa de Niñas y Niños Internacional.

Ofensiva de Israel deja más de 40 mil desplazados
Junto a los desplazados en Yenín, la ofensiva militar se extendió a los pocos días a los campamentos de refugiados de Tulkarem y al de Faraa, en la gobernación de Tubas (también en el norte de Cisjordania ocupada) causando en total el desplazamiento de unos 40 mil palestinos; en el que se considera el mayor movimiento de población desde la guerra de 1967, según la UNRWA.
“Salí del campamento de Nur Shams (en Tulkarem) a la fuerza. El Ejército irrumpió después de hacer volar la puerta y destrozó todos los muebles y cristales. Nos dijeron que saliéramos de la casa y del campamento”, dijo a EFE el palestino Ashraf, quien lleva fuera de su casa diez días.
También de Nur Shams, que hoy cumple 12 días consecutivos bajo asedio militar israelí, se fue el palestino Jader, quien no se ha atrevido a regresar al campamento “por miedo a los francotiradores, las fuerzas especiales y las emboscadas”.
Jader aseguró que este jueves presenció la llegada de refuerzos militares al campamento y compartió un video de la casa de su hermano, en Nur Shams, totalmente destruida.
En esa misma calle, los escombros de al menos otras tres viviendas son visibles, si bien autoridades locales y la OCHA cifran en decenas las casas demolidas.