El Departamento del Tesoro de Estados Unidos está planeando despedir a un “número sustancial” de empleados en un esfuerzo por reducir el tamaño del gobierno estadounidense liderado por Elon Musk, de acuerdo con el lenguaje presentado en un caso judicial por un funcionario.
El Tesoro está ultimando sus planes en respuesta a la orden ejecutiva del presidente Donald Trump que implementa la iniciativa del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Estos planes se adaptarán a cada agencia y, en muchos casos, requerirán la separación de un número considerable de empleados mediante reducciones de personal (RIF), según un expediente judicial.
El Tesoro tiene más de 100 mil empleados en diferentes oficinas, incluido el Servicio de Impuestos Internos, la Oficina del Servicio Fiscal, la Casa de la Moneda de Estados Unidos y la Oficina del Contralor de la Moneda.
Un portavoz del Tesoro afirmó que el departamento estaba considerando diversas medidas para aumentar la eficiencia, incluyendo revertir las decisiones de contratación de la administración Biden, y que buscaba consolidar las funciones de apoyo para aumentar su eficiencia y mejorar la calidad del servicio. No se ha tomado ninguna decisión definitiva y cualquier información que indique lo contrario es falsa, añadió el portavoz.
Scott Bessent, secretario del Tesoro, ha enfatizado que la iniciativa DOGE está muy enfocada en mejorar la efectividad del sector público, diciendo que DOGE significa Departamento de Eficiencia Gubernamental, no “Departamento de Eliminación del Gobierno”.
La revelación del funcionario de recursos humanos del Tesoro, Trevor Norris, fue parte de una colección de declaraciones juradas presentadas ante el tribunal, este martes 25 de marzo, por funcionarios de la agencia estadounidense.
La administración Trump ha tenido que certificar ante un juez federal de Maryland que está cumpliendo con una orden de restricción temporal de 14 días, que restituye a miles de empleados federales despedidos con estatus de prueba, lo que significa que habían estado en sus puestos actuales durante menos de uno o dos años, dependiendo del puesto.
La orden del juez se aplica a 18 agencias y sus oficinas componentes mientras evalúa si imponer una orden judicial de más largo plazo que mantendría a los empleados en sus puestos de trabajo.
Norris declaró al juez que, cuando se produzca la próxima ronda de despidos, es probable que afecten de forma desproporcionada a los trabajadores en período de prueba reincorporados, ya que las reducciones de personal se basan en la antigüedad. No especificó cuándo prevé el departamento finalizar dicha planificación.
