Dos de los funcionarios más cercanos al Presidente Donald Trump - Stephen Bannon y Jared Kushner - se reunieron el viernes para reconciliar sus diferencias y poner fin a la lucha interna que ha plagado a la Casa Blanca en los últimos días.
Bannon, el principal estratega de Trump, y Kushner, el asesor y yerno de Trump, se reunieron a instancias del jefe de gabinete de la Casa Blanca Reince Priebus, quien les pidió que dejaran de lado sus desacuerdos y se centraran en perseguir la agenda del presidente, según alto funcionario de la administración familiarizado con la reunión.
Los medios de comunicación publicaron una serie de noticias esta semana exponiendo la guerra civil dentro del círculo íntimo de Trump, con fuentes anónimas describiendo facciones lideradas por Bannon y Kushner como encerradas en batalla perpetua.
Trump reorganizó su Consejo de Seguridad Nacional (NSC) el miércoles, eliminando a Bannon del comité de directores el mismo día en que el presidente estaba considerando opciones para un ataque de misiles contra Siria, la primera decisión importante de su administración sobre una acción militar.
Bannon, el expresidente ejecutivo de Breitbart News, está entre los asesores de más confianza de Trump, y también uno de los más polémicos.
Él ha canalizado el sentimiento populista y nacionalista que impulsó la campaña de Trump, y su colocación en el comité NSC atrajo críticas de algunos miembros del Congreso y el establecimiento de la política exterior de Washington, que dijo que se arriesgaba a politizar el consejo de seguridad que le proporcionara al presidente.
Mientras que él está alineado con otros ayudantes de la Casa Blanca, incluyendo el consejero principal de política de Trump, Stephen Miller, Bannon se ha enfrentado a críticas por la inminente puesta en marcha de la orden ejecutiva del presidente sobre inmigración y el fracasado intento en marzo de aprobar legislación de salud.
ESTRELLA NACIENTE
Mientras tanto, la estrella de Kushner ha ido en aumento. El marido de 36 años de la hija mayor de Trump, Ivanka, recientemente regresó de las tropas de visita de Estados Unidos en Irak y fue aprovechado para ejecutar una nueva iniciativa para racionalizar el gobierno federal.
También ha desempeñado un papel clave en la política exterior de Trump, incluida la relación de Estados Unidos con China. En una administración donde la proximidad a menudo equivale a poder, Kushner fue uno de los funcionarios estadounidenses que se sentó más cerca de Trump el jueves, en tanto el presidente cenaba con su homólogo chino Xi Jinping.
Anteriormente, en la administración de Trump, la cobertura de noticias se centró en la posible tensión entre Bannon y Priebus, el expresidente del Comité Nacional Republicano. El par apareció junto en el escenario de la Conferencia de Acción Política Conservadora en febrero para una muestra pública de solidaridad.
Desde entonces, Trump se ha enfrentado a una serie de reveses en su joven administración, incluyendo un segundo bloqueo a una orden ejecutiva sobre la inmigración, y una legislación no aprobada para derogar y reemplazar a Obamacare.
En tanto Trump consideraba las opciones de esta semana para responder a un ataque de armas químicas en Siria, las noticias documentaron amargas luchas internas entre los miembros más importantes de su personal.
Al ser cuestionado por los reporteros el jueves sobre si su administración necesitaba una reestructuración, Trump dijo que estaba orgulloso de lo que su personal había logrado.
"Hemos tenido un tremendo éxito", dijo a los reporteros en el Air Force One mientras viajaba a Florida para su primer encuentro con Xi. "Y acabamos de comenzar".
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