El alza de las temperaturas debido al calentamiento global augura problemas para el despegue de aviones en las próximas décadas, advirtió el jueves un estudio tras la anulación de varios vuelos en Arizona en medio de una ola de calor.
Los científicos alertan que si las emisiones de gases de efecto invernadero no bajan, la carga de las aeronaves y/o su combustible deberá ser reducido en hasta 4 por ciento en algunos aviones en los días más calurosos.
En las horas de más calor del día, de 10 a 30 por ciento de los aviones deberán remover algo de combustible, carga o pasajeros, o esperar que baje la temperatura para volar, según el estudio publicado en la revista Cambio Climático (Climatic Change).
1
"Las restricciones de peso pueden imponer un costo nada trivial a las aerolíneas y tener un impacto en las operaciones aéreas a través del mundo", dijo Ethan Coffel, el autor principal y un estudiante de doctorado de la Universidad de Columbia, en un comunicado que resume el resultado del estudio.
"Cuanto antes el clima sea incorporado en los planes de mediano y largo plazo, más eficaces serán los esfuerzos de adaptación", sostuvo.
Una reducción de 4 por ciento en el peso puede implicar 12 o 13 pasajeros menos en un vuelo de 160 personas que opere hoy en día.
Al calentarse, el aire pierde densidad y las alas pierden sustentación. Dependiendo de factores como el tipo de nave y el largo de la pista, un avión lleno puede ser incapaz de despegar en seguridad si la temperatura sube demasiado.
El problema estará particularmente presente durante las olas de calor. El estudio proyecta que las temperaturas diarias máximas anuales en aeropuertos subirán de cuatro a ocho grados centígrados para 2080.
El coautor del estudio y experto en clima Radley Horton, de la universidad de Columbia, dijo que algunos efectos pueden ser mitigados con un nuevo motor, nuevos diseños del cuerpo de la nave, o pistas más largas.
Otros investigadores ya han advertido que el cambio climático puede aumentar turbulencias peligrosas y vientos que alargarían los tiempos de vuelo. Los crecientes niveles del mar ya amenazan con inundar algunos grandes aeropuertos, según el estudio.