MADRID. El Tribunal Supremo español admitió a trámite una de las dos demandas de paternidad dirigidas contra Juan Carlos I, padre del rey Felipe VI, lo que podría suponer un nuevo revés a la imagen de una Corona ya afectada por una ola de escándalos.
La demanda admitida es la presentada por la ciudadana belga Ingrid Jeanne Satiau, la cual "cumplía con los requisitos legales", según dijo una portavoz de la corte.
El pleno de la Sala Civil del tribunal, formado por 12 magistrados, rechazó en cambio tramitar la otra demanda presentada por el español Alberto Solá Jiménez, "al no cumplir dichos requisitos", agregó la portavoz.
La Fiscalía se oponía a la admisión de las dos demandas.
Juan Carlos I abdicó en junio del año pasado, lo que supuso la pérdida de la inviolabilidad que le reconocía la Constitución.
Sin embargo, el Congreso español aprobó en menos de un mes su aforamiento, que supone que sólo podrá ser juzgado por el Tribunal Supremo, la más alta corte española, en lugar de las cortes ordinarias, privilegio similar al de otros altos cargos del Estado.
Un portavoz del Palacio de la Zarzuela no quiso hacer comentarios tras el anuncio judicial.
Según la Carta Magna española, todos los actos realizados por el rey o la reina quedan amparados por la inviolabilidad y están exentos de responsabilidad, pero no había prevista ninguna ley para después de la abdicación de un monarca.
La abdicación de Juan Carlos I en favor de su hijo Felipe de Borbón, de 46 años, fue vista como un intento de la monarquía de recuperar el favor de la opinión pública tras una oleada de escándalos.
Las encuestas señalan que la imagen que los españoles tienen de la monarquía española ha mejorado con los reyes Felipe y Letizia. Sin embargo, está por ver cómo influirá la decisión de un juez de sentar en el banquillo a Cristina de Borbón, hermana del rey, por dos presuntos delitos fiscales.