El narcotraficante estadounidense Edgar Valdez Villarreal, alias La Barbie, se declaró este viernes inocente de los cargos de tráfico de drogas y lavado de dinero, al comparecer en una Corte Federal en Atlanta, Georgia, 10 días después de haber sido extraditado desde México.
Valdez Villarreal compareció ante el juez federal William S. Duffey Jr. junto con Carlos Montemayor González, uno de sus presuntos cómplices, para ser instruidos de cargos en la acusación presentada en junio de 2010 en la Corte Federal del Distrito Norte de Georgia.
Valdez Villarreal está acusado de dos cargos de tráfico de drogas y uno de lavado de dinero y Montemayor González de cinco cargos por narcotráfico y uno lavado de dinero. Ambos se declararon inocentes de todos los cargos.
En la breve audiencia de este viernes, el juez ordenó que tanto Valdez Villarreal como Montemayor González, permanezcan detenidos sin derecho a fianza en tanto se efectúa su juicio.
En la comparecencia, Valdez Villarreal fue representado por abogados del despacho jurídico "Maloy Jenkins and Parker", de Atlanta, y por la abogada Adriana Arce Flores, de Laredo, Texas.
Ambos exintegrantes del desaparecido cártel de los Hermanos Beltrán Leyva fueron extraditados desde México el pasado 30 de septiembre junto con otros 11 reos con cargos pendientes en Estados Unidos.
Valdez Villarreal, de 42 años de edad, enfrenta en Georgia los cargos más fuertes de las al menos tres acusaciones que afronta en Estados Unidos.
El 11 de junio de 2010, el procurador federal del Distrito Norte de Georgia acusó a Valdez Villarreal y otras cinco personas de distribuir toneladas de cocaína al este de Estados Unidos entre 2004 y 2006.
La acusación en Atlanta se suma a otros cargos presentados en su contra en 1998 en el distrito sureste de Texas y en 2002 en el distrito este de Louisiana.
Valdez Villarreal fue detenido en México el 30 de agosto de 2010 y permaneció en una cárcel federal de ese país hasta su extradición el pasado 30 de septiembre.
"La Barbie" nació en Laredo, Texas, el 11 de agosto de 1973. Ese hecho, lo convirtió en el único ciudadano estadounidense que fue colocado en la lista de narcos de cárteles mexicanos por los que el Departamento de Estado ofrecía una recompensa.
De hecho, Valdez Villarreal es el único ciudadano estadounidense conocido por la DEA que escaló a una segunda posición de mando en una organización mexicana del narcotráfico.