EL PASO.- En uno de los mayores desafíos para su partido en las elecciones de este martes, Beto O'Rourke espera desbancar al republicano Ted Cruz y convertirse en el primer demócrata en tres décadas elegido para el Senado de Estados Unidos por el conservador estado de Texas.
Además, empieza a ser mencionado como posible candidato a la presidencia dentro de dos años.
El exrockero punk de 46 años y legislador estadounidense por tres períodos captó la atención nacional y rompió un récord de recaudación de fondos de 18 años al juntar 61.8 millones de dólares durante su campaña, frente a los 35.1 millones de dólares que consiguió su rival republicano.
Pero Cruz ha liderado los sondeos de intención de voto la mayor parte del año. Y si bien encuestas recientes mostraron que la carrera se volvió más reñida, el republicano parecía seguir al frente.
Sus caminos hacia el Senado comparten una raíz común: O'Rourke anunció su postulación en medio del creciente enojo de los liberales tras la llegada al poder del presidente republicano Donald Trump. Cruz, de 47 años, fue elegido por primera vez como senador en 2010 ante la furia republicana contra el entonces presidente demócrata Barack Obama.
Este escaño es visto como una de las pocas oportunidades de los demócratas para obtener uno de los dos puestos que necesitan para quedarse con la mayoría en el Senado en las elecciones del martes.
Los expertos estiman que los demócratas tienen una buena posibilidad de quedar al mando de la Cámara de Representantes. Pero si el partido opositor también logra controlar el Senado, podría bloquear aún más la agenda de Trump, en particular su capacidad de nombrar a más jueces para cargos de por vida en la Corte Suprema.
O'Rourke, de El Paso, integra el ala liberal del Partido Demócrata, apoya la atención médica universal y expresa su apertura a los pedidos para abolir la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos.
Cruz, de Houston, luchó contra Trump como precandidato republicano en la carrera a la Casa Blanca en 2016, pero desde entonces ha aceptado la agenda del presidente, apoyando sus duras políticas migratorias y los aranceles a la importación destinados a reducir el déficit comercial del país.
Cruz ha tratado de caracterizar a O'Rourke como alguien fuera de sintonía con las prioridades de los tejanos de tendencia conservadora: "No hay una carrera en el país con una división más marcada que esta carrera por el Senado de Estados Unidos aquí en el estado de Texas", dijo en un acto en octubre.
O'Rourke, en tanto, ha intentado posicionarse como una voz más independiente: "Queremos que todos nosotros, republicanos y demócratas, y también independientes nos unamos y hagamos algo bueno por este país. Eso es lo que he escuchado de la gente de Texas en los últimos 22 meses", dijo este martes después de votar.
O'Rourke asegura que no piensa en la presidencia, pero el propio Cruz, quien no oculta su deseo de volver a postularse cuando se vaya Trump, destacó que su rival figura como uno de los diez demócratas mejor ubicados para buscar la presidencia en el 2020 y que eso refleja lo liberal que es.
Texas eligió por última vez a un senador demócrata en 1988, cuando Lloyd Bentsen ganó su cuarto mandato de seis años. Bentsen renunció en 1993 para convertirse en secretario del Tesoro bajo la presidencia de Bill Clinton.
Con información de AP