La Marcha por la Familia que se realizó el sábado 24 de septiembre en la Ciudad de México, tiene su primer apoyo del exterior a través del Papa Francisco, quien ha manifestado su solidaridad por la defensa de la vida y pide fin a la violencia en el país.
"Me asocio de buena gana a los Obispos de México para sostener el compromiso de la Iglesia y de la sociedad civil en favor de la familia y de la vida, que en este tiempo requieren especial atención pastoral y cultural en todo el mundo", expresó el sumo pontífice en la misa dominical en el Vaticano.
"Y además, aseguro mi oración por el querido pueblo mexicano, para que cese la violencia que en estos días ha golpeado también a algunos sacerdotes", sostuvo el Papa.
La movilización fue nutrida por 400 mil personas de Querétaro, Morelos, Puebla, Hidalgo, Veracruz, Estado de México y Jalisco, según el Frente Nacional por la Familia; sin embargo, autoridades de la Ciudad de México destacaron como cifra oficial 20 mil asistentes.
Luego de esta manifestación, el FNF se constituyó como movimiento cívico permanente para vigilar la protección de la familia constituida sobre el matrimonio formado por un hombre y una mujer, el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones, y el rechazo a la imposición de la ideología de género por parte del gobierno.
Pidieron un encuentro con el presidente Enrique Peña Nieto para "darle a conocer nuestras inquietudes y argumentos respecto de las propuestas legislativas y las medidas ejecutivas que presentó en mayo pasado".
El mismo día, el Frente Orgullo Nacional (FON) realizó una concentración en el Ángel de la Independencia para manifestar su apoyo a la iniciativa de matrimonios igualitarios, los asistentes a este ejercicio de 60 asociaciones civiles fueron cerca de mil personas de acuerdo con el gobierno de la Ciudad de México.