BUENOS AIRES.- Aunque el candidato oficialista Daniel Scioli se impuso ayer por escaso margen en las elecciones presidenciales de Argentina, deberá competir en un segundo turno con el líder opositor Mauricio Macri, al no alcanzar los votos necesarios para consagrarse en primera vuelta.
Pasada la medianoche de Buenos Aires, las tendencias de los datos oficiales indicaban que Scioli, candidato del oficialista Frente para la Victoria (FPV), obtenía alrededor del 38 por ciento de los sufragios, mientras que el conservador Macri, de la Alianza Cambiemos, sumaba el 34 por ciento.
Con el 69 por ciento de los votos escrutados, ya era irreversible anoche que los argentinos deberán volver a las urnas para una segunda vuelta el próximo domingo 22 de noviembre. La principal batalla electoral tuvo lugar en la populosa provincia de Buenos Aires, que con 16 millones de habitantes reúne casi el 40 por ciento de los electores, es un bastión histórico del peronismo y su jefe territorial era justamente Scioli.
Allí, la "Alianza Cambiemos", liderada por Macri realizó una votación muy superior a lo esperado y disputaba voto a voto no sólo la gobernación, contra el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, sino también una cantidad importante de alcaldías.
Para ganar en primera vuelta, un candidato debe obtener más del 45 por ciento de los votos, o en su defecto superar el 40 con una diferencia mayor a los 10 puntos sobre su inmediato seguidor.
Los primeros resultados oficiales se conocieron pasada la medianoche, pero ya horas antes los candidatos, opositores pero también oficialistas, habían deslizado la posibilidad de una segunda vuelta que la mayoría de los sondeos de intención de voto descartaron enfáticamente durante la semana.
Pero fue el propio Scioli quien a las 22.30 ofreció un primer discurso en el que proclamó su triunfo, y abrió implícitamente la posibilidad de una segunda vuelta al hablar de continuar la batalla, convocar a los independientes y trazar líneas de diferenciación concretas con Macri.
"Aquí hay dos visiones del país, del presente y del futuro. Nuestra prioridad son los humildes, los trabajadores y la clase media, y ninguno quiere volver a las políticas de ajuste, la devaluación y el endeudamiento que expresa Macri", atacó Scioli, en lo que pareció su primer discurso de campaña con vistas a la segunda vuelta.
Luego lo hicieron el candidato peronista disidente, Sergio Massa, quien quedó en tercer lugar, y ya cerca de la medianoche lo ratificó Mauricio Macri, quien también ofreció un discurso de campaña para la segunda vuelta en el que convocó a todos los ciudadanos a sumarse al cambio.
"Yo tengo la esperanza de que juntos vamos a tener una vida mejor, que juntos podemos hacerlo para el bienestar de nuestros hijos. Y para que la Argentina sea el país que merece ser vivido, sin enfrentamientos entre hermanos, les pido que me acompañen en esta aventura", pidió el candidato. Voceros de la Justicia Electoral estimaban anoche que el resultado definitivo del primer conteo provisorio de los votos terminaría en la madrugada.
Pese a que reiteradamente los días previos se agitaba el fantasma del fraude, los comicios se realizaron con absoluta normalidad y con una participación del 80 por ciento de los habilitados para sufragar, según datos oficiales.
