El presidente interino de Brasil, Michel Temer, dijo el domingo que el Gobierno que encabeza recortará gastos "donde sea posible" y que es un deber reformar el sistema de pensiones del país.
En una entrevista con Globo, Temer afirmó que no planea ser candidato a la presidencia cuando termine su período y que el mayor objetivo en ese tiempo será reducir el desempleo en un país asolado por la más profunda recesión en décadas.
Temer aseguró además que su Gobierno no interferirá con las investigaciones por corrupción que golpean a la política de la mayor economía de América Latina.
Previamente, el nuevo ministro de Hacienda de Brasil, Henrique Meirelles, dijo también en entrevista con la cadena que el peor problema económico del país era la "confianza".
Meirelles aseguró que el Gobierno interino del país necesita reordenar las finanzas públicas para ayudar a revertir la peor recesión económica de Brasil en décadas, pero que no recortaría gastos de programas sociales.
Temer y el nuevo gabinete llegaron al poder de forma provisional el jueves, después que el Senado votó en favor de suspender a Dilma Rousseff y enjuiciarla por supuestas irregularidades presupuestarias.
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