ATENAS, Grecia.- Los votantes griegos volvieron a dar una sólida victoria a Alexis Tsipras en las elecciones del domingo, garantizando que el carismático líder seguirá siendo la figura política dominante en Grecia, pese a que tuvo que ceder a las exigencias de austeridad europeas para mantener a flote al país.
Con cerca de un cuarto de los votos escrutados, el partido de izquierda Syriza de Tsipras estaba camino a asegurarse un 35.3 por ciento de las preferencias, con lo que superaba holgadamente el 28.1 por ciento de su rival principal, los conservadores de Nueva Democracia.
El Ministerio del Interior informó que ese porcentaje le asegura a Tsipras 144 asientos de los 300 del Parlamento griego, sólo 5 menos que en enero, cuando se impuso en las elecciones anticipadas.
La victoria de Tsipras parece haber sido más fuerte de lo que sugirieron ciertos sondeos de opinión.
Nueva Democracia reconoció prontamente su derrota.
"El resultado electoral parece estar concluyendo con Syriza y con el señor Tsipras llevando la ventaja. Lo felicito y lo insto a crear el gobierno que se necesita", dijo el líder de Nueva Democracia, Vangelis Meimarakiis.
Una fuente de Syriza dijo que el partido se acercaría al pequeño partido de derecha Griegos Independientes para formar una coalición, restableciendo la alianza que hace nueve meses llevó a Tsipras al poder.
Tsipras convocó elecciones el mes pasado cuando su partido se dividió por su aceptación de los términos para un tercer rescate por 86.000 millones de euros, a los que accedió pese a que pocas semanas había convocado a un referendo para rechazar términos similares.
Otra fuente de Syriza aseguró que Tsipras espera formar un gobierno en el plazo de tres días.
El tercer lugar en la votación recaería en Aurora Dorada, partido de extrema derecha, con cerca de un 7 por ciento de los votos.
Excepto por Aurora Dorada y el partido comunista KKE, los principales partidos en el nuevo Parlamento han aceptado los términos que tuvo que acordar Atenas para mantenerse dentro de la zona euro.
El nuevo gobierno además tendrá que lidiar con la creciente crisis de refugiados que buscan entrar a Europa huyendo de la guerra y el hambre en sus países.