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¿Eres padre o madre de una niña o un niño trans? Estos son consejos y experiencias de familias

Crecer en un entorno que permita a menores expresarse sin estereotipos impuestos, así como escucharles y creerles, son parte de los consejos de familias de personas trans.

Niñas, niños y adolescentes tienen la capacidad de definirse como diferentes a su género aunque no tengan el vocabulario o la explicación científica, explican padres y madres. (Shutterstock)

Las personas que se asumen como trans, ya sean menores o mayores de edad, suelen no hacerlo solas, pues son respaldadas por sus familias. Aunque el Día de la Visibilidad Trans no es la única fecha en que podemos (y debemos) pasar el altavoz a la comunidad trans, en esta conmemoración te traemos algunos consejos de padres y madres que tienen ya experiencia en el acompañamiento.

Si recientemente tu hija o hijo ha expresado dudas con respecto a su autopercepción de género, o ya se asumió como una persona trans, y no sabes a quién o a dónde acudir para encontrar respuestas, aquí te dejamos una breve guía sobre lo que puedes hacer.

1. Juguetes y estereotipos

Aunque la elección de juguetes por parte de los niños y las niñas pueden ser, en algunas pocas ocasiones, una pista, esto no siempre sucede así y no es determinante del género con el que se identifican.

Martha Díaz, de Transfamilias MX, explica que es importante que padres y madres sean abiertos y den espacio para la expresión a sus hijos e hijas, y que deben tener claro que no son las madres y los padres quienes “hacen trans o de la diversidad sexual” a sus hijos.

“Sí y no (pueden ser pistas los juguetes). Ya cada vez hay menos cerradez en el rollo de los géneros en los juguetes. Es una cosa muy importante que los papás entendamos en todo momento que los papás no hacemos (trans) a nuestros hijos trans. Si tienes un hijo que nace zurdo, es zurdo. Si tienes un hijo pelirrojo, es pelirrojo. No vas a decir ‘híjole, fue mi culpa’. Los juguetes no hacen a un hijo o hija (parte) de la diversidad sexual”, apuntó en entrevista con El Financiero.

En la infancia, la pista más importante que un niño o niña puede dar es que exprese que se siente diferente. “Pero diferentes a los cánones que existen”, complementó.

“No nos gustaría caer en el tema de los estereotipos. Si a un niño asignado como varón le gusta jugar con muñecas, no forzosamente va a ser trans. Yo creo que es algo que las familias percibimos, quizá tiene que ver con el comportamiento de los hijes”, como el retraimiento o notar que no encajan, puntualizó Fernanda, de la asociación TRANSinfancia, en entrevista.

2. Observa, escucha y ama

El consejo de Manuel, también de TRANSinfancia y quien tiene una hija trans, es que padres y madres observen a sus hijos e hijas y “solitos, ella, él o elle te van a decir cómo se sienten, la situación ahí es que tú tengas (como padre o madre) la mente abierta”.

“No esperen que su hije les diga ‘oye mamá, yo soy trans’ y que les dé una explicación científica. Es oír cómo se sienten (...) El simple hecho de que un niño o una niña te diga ‘me siento niña’ o ‘creo que soy niño’ o ‘¿no te das cuenta que me estás poniendo ropa que no me gusta?’ es como encender lucecitas y decir ‘ok, te voy a escuchar y adelante, a ver cómo te apoyo’”.

Martha, que es también madre de una mujer trans, consideró que en ocasiones este tema es complicado para las personas cisgénero, pues ellas no se preguntan cuándo se dieron cuenta de que son quienes son y por qué se identifican así. Y sucede también que, desde el adultocentrismo, se piensa que los y las niñas no saben quiénes son, pero sí lo saben y hay que creerles cuando expresen dudas. Lo más importante y el mayor consejo es creerles a los menores y darles un espacio para investigar lo que le gusta y vivirse.

Ellos y ellas necesitan un espacio para sentirse seguros y poder explorar, sin estereotipos impuestos por las familias que consideran que ciertas cosas (como los juguetes, la ropa o el cabello) corresponden solo a niños o niñas.

En este sentido, Fernanda, quien es madre de una menor trans, consideró que no hay señales específicas para identificar que un hijo o hija es trans, sino que es un “compendio de situaciones que como padre o madre vas viendo, conoces a tu hije o crees conocerlo y dices ‘siento quealgo no está bien, no está cómodo’, pero no alcanzas a percibirlo como para decir ‘ay, es que tiene una situación con su identidad’”.

“El consejo es que amen a sus hijos, eso es lo que te hace apoyarlos, no aceptarlos -me gusta hablar no de aceptación sino de apoyo- ante una situación de este tipo o cualquier otra que se te pueda presentar, la vas a sacar adelante porque amas a tu hijo y lo que quieres es apoyarlo y que viva feliz, lo más feliz posible en esta vida”, apuntó Fernanda.

3. ¿A dónde acudo si tengo sospechas o mi hijo o hija expresó que es trans?

En México hay distintas organizaciones de la comunidad trans que les apoyan y canalizan hacia otros grupos o especialistas. TRANSinfancia explicó que ellos no son expertos ni dan consultas, sin embargo, pueden ofrecer acompañamiento a las familias e informarles sobre otras organizaciones estatales (la agrupación se encuentra en Ciudad de México), así como con especialistas que conocen.

“Lo primero que tienes que hacer es acercarte a alguien que tenga el conocimiento y no a grupos que te puedan distraer en el sentido de que (digan que) esto se cura, inclusive ya se prohibieron las terapias de conversión (en CDMX), pero que no te vayan a engañar con que se cura o que me lo llevo a un curso... acércate a personas, como curiosidad, a lo mejor no estás convencida o te quieres informar, pues ven e infórmate”, destacó Manuel.

Martha también subrayó que los padres y madres no deben pensar en acudir a especialistas como si algo estuviera mal con sus hijos e hijas, sino como un complemento en casos de, por ejemplo, ansiedad, depresión y otros transtornos derivados de la no aceptación u otros asuntos.

Recomendó tener a “varios jugadores en la cancha” para apoyar la transición de las personas, como pueden serlo psicólogos o endocrinólogos, pero con estos especialistas se suele asistir cuando se dan pasos más allá, por ejemplo, durante la pubertad en aquellos casos donde se busca inhibir el avance de proceso para darles espacio a los menores.

La coordinadora de Transfamilias que los tratamientos hormonales no son lo que constituye o define la identidad de las personas trans, aunque estas son importantes y forman parte de su desarrollo. Y si bien la transición a más temprana edad es mejor, “la edad en la que empiezas a transicionar es perfecta”.

4. La casa y la familia deben ser el lugar seguro

Las transiciones de género de las y los menores son sociales, es decir, están relacionadas con dos elementos clave: el nombre y los pronombres elegidos. El respeto al nombre elegido suele ser la mayor clave en la transición de niñas y niños, y es algo que a la familia le cuesta más trabajo.

“Hay papás que llegan a una como (parte intermedia): ‘Te llamabas Alejandro, ahora te llamas Alejandra, todavía no te puedo decir Alejandra pero te digo Ale’. Ahí, a la mitad. ‘Y te voy a decir mi vida, mi amor, si no te puedo decir mi hija (o mi hijo)’. Aunque te duela la lengua, eso es, sigue siendo determinante”, comentó.

La aceptación y el acompañamiento amoroso de parte de la familia nuclear es lo más importante, apuntó.

En el caso de la familia extendida (tíos y tías, abuelas y abuelos, etcétera), si se trata de menores que transicionan, la madre y el padre deberían ponerse de acuerdo antes sobre cómo informarán al resto no para convencerles sino para dejarles saber. Eventualmente, señalaron Manuel y Fernanda, los familiares que se alejan por no poder aceptar suelen volver con el tiempo.

Martha añadió la importancia de tener una ‘tribu’ a la cual pertenecer. Por ejemplo, acercarse a otras familias con experiencia y compartir las dudas y sentires puede ayudar tanto a madres y padres como a otros miembros de la familia a comprender la situación. En reuniones (ahora vía Zoom) con otras familias, las personas se dan cuenta de que están pasando lo mismo, las personas se suavizan. Pasan por el ‘no soy la única, no está mal, no solamente me está pasando a mí’”.

5. La escuela y cómo informar a directoras y maestras

“Hay que tener claro que tu hije tiene derechos (...) Tienes que ser conciente de esos derechos y cuando vas a la escuela tienes que exigir estos derechos”, tales como el respeto a su nombre elegido y el acceso a los baños acorde a su género.

Manuel consideró que a veces las familias se “casan” con una escuela porque tiene cierto nivel educativo, sin embargo, a veces se debe buscar una segunda alternativa pues dicho nivel no es tan importante como el bienestar de niños y niñas.

En caso de respuestas negativas por parte de autoridades escolares, se puede acudir a autoridades como Conapred, Copred o CNDH.

6. Instituciones de salud: el trato y las experiencias

“La experiencia a nivel instituciones de salud es complicada, diría que es más bien de personas que de instituciones. Hemos tenido la experiencia de que vas a una institución (...) haces tu expediente, explicas todo, le ponen una etiqueta a tu expediente donde tiene el nombre legal pero ponen una etiqueta con el nombre elegido. Quizá la persona que te atendió te apoya, pero vas a consulta y hoy te atiende el ‘doctor Carlos’ y te llama por tu nombre legal, le explicas (...) y luego vuelves a ir, ahora te atiende la ‘doctora Rosa’ y es la misma historia”, narró Fernanda.

Sí existe disposición de las personas en instituciones públicas de salud, pero no hay un protocolo para el trato y atención médica hacia personas trans, y este es otro de los pasos que hace falta en el avance de derechos.

En caso de experiencias negativas o de negación del acceso a la salud, se puede asistir a Copred o Conapred, puntualizó Martha.

7. ¿Qué ha pasado durante la pandemia?

Tanto Transfamilias como TRANSinfancia coincidieron en que ha habido más acercamientos por parte de familiares y personas que transicionan a las organizaciones para informarse, y lo atribuyen a que, debido al confinamiento, padres y madres observan y tienen una mayor cercanía con sus hijos e hijas, por lo que notan los cambios que ocurren con más rapidez. Esto aunado a que hay mayor información por parte de este tipo de organizaciones en redes sociales e internet en general, por lo que niñas, niños y adolescentes tienen acceso a esta.




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