La empresa mexicana Libre Abordo, involucrada en una red de intercambio de petróleo por alimentos con el Gobierno de Venezuela, ha operado con ayuda del Gobierno de México, señala una investigación realizada por el diario El País.
“Un grupo de empresarios mexicanos comenzó hace dos años a desarrollar una opaca red con el Gobierno de Venezuela que intercambió petróleo del país caribeño por alimentos. Después, comercializaría con carbón y aluminio, y buscaría ampliar su portafolio a otros negocios”, se lee en la investigación.
De acuerdo con el medio español, existe una relación entre el empresario Joaquín Leal y el subsecretario de Exteriores para América Latina y El Caribe, Maximiliano Reyes.
“Libre Abordo fue nombrada por el Gobierno mexicano para entrar en el programa humanitario de intercambios de petróleo por comida con Venezuela con el propósito de ejecutar la venta de una variedad de productos alimenticios para ser comercializados entre ambos países”, detalla la investigación.
En el texto se da a conocer que Libre Abordo aseguró haber realizado negocios con Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), agencia gubernamental, para la producción y distribución de comida.
El texto refiere que “Segalmex recibe instrucciones del Gobierno federal de México para proseguir con la ayuda humanitaria, con la intención de beneficiar a los pueblos de México y Venezuela”, y según la versión de Libre Abordo, “la administración de Andrés Manuel López Obrador instruyó a Segalmex para venderle 210 mil toneladas de maíz con destino a Venezuela.
“La cantidad coincide con la operación que, en junio de 2019, Libre Abordo realizó con la estatal Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex): se firmaron dos contratos para suministrar esas toneladas de maíz y mil camiones cisterna de agua potable a cambio de petróleo, una operación valorada en 200 millones de euros”.
En el informe se menciona que el Gobierno de Nicolás Maduro necesitaba canjear petróleo por alimentos, por lo que se pactó el pago de ambos contratos con dos millones de barriles de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Sin embargo, esos barriles se acabaron convirtiendo en al menos 30 millones en embarques.
“Libre Abordo justificó el salto de dos millones a 30 millones de barriles por la caída internacional del precio del crudo. La empresa mexicana se asesoró con despachos para completar las operaciones por medio de trueques que se justificaban como ‘ayuda humanitaria’, para así tratar de evadir las posibles sanciones”, reporta El País.
Esta operación fue sancionada por Estados Unidos, debido a que “las llamadas transacciones de ayuda humanitaria no solo se cobraron, sino que implicaron un negocio de cientos de millones de dólares para un grupo de empresarios a expensas del pueblo venezolano, malbaratando sus recursos naturales”.
A pesar de esto, la investigación apunta que las autoridades mexicanas se limitaron a emprender un bloqueo emitido por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de las cuentas de Leal y Libre Abordo, sin embargo de Salgamex, no ha existido ninguna mención.
¿Cuál es la relación entre Libre Abordo y el Gobierno de México?
Según señala El País, el vínculo entre Libre Abordo y el Gobierno de México, está en la relación de Joaquín Leal, “un empresario de 29 años que se presentaba como representante legal de la compañía y que tiene un papel determinante en la red opaca que negocia con Venezuela”.
Además, la relación ‘se triangula’ mediante un contrato con la refinería india Reliance.
Libre Abordo, devela El País, buscó en 2020 a la refinería, en su búsqueda de clientes dispuestos a refinar el petróleo de PDVSA que se había intercambiado.
En el proceso de tal diligencia con la empresa asiática, Libre Abordo anexó una carta fechada al 16 de diciembre de 2019 con el membrete de Segalmex, pero en la carta citada por El País, presuntamente aparece la firma de René Gavira, exjefe de Administración y Finanzas, sin embargo, algunos testigos declararon que la firma no es de Gavira y que se trata de una simulación de Leal.
“Una fuente cercana al caso detalla que como Segalmex no podía vender directamente al Gobierno venezolano, se recurrió a empresas que triangularon las operaciones para llevar los productos al país sudamericano. El modus operandi, según esta versión, consistía en que Segalmex compraba a productores nacionales y posteriormente volvía a vender a empresas que se encargaban del proceso logístico y de aduanas internacional para exportarlos a Venezuela”
Tras la publicación de este reportaje, El País afirma que no ha recibido ninguna respuesta por parte del Gobierno de México.
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