La Fiscalía General de la República (FGR) informó que el resto óseo que permitió confirmar la identificación de Jhosivani Guerrero de la Cruz, uno de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, no fue expuesto al fuego.
Esta revelación contrasta con la denominada “verdad histórica” del gobierno de Enrique Peña Nieto, en la que la entonces PGR obtuvo restos que identificó como los de Jhosivani dentro de una bolsa en el Río San Juan, en Cocula, Guerrero, aunque supuestamente presentaban “huellas de exposición térmica directa al fuego”.
Omar Gómez Trejo, titular de la Unidad de Investigación y Litigación para el Caso Ayotzinapa, dijo que respecto a Guerrero de la Cruz, la Universidad de Medicina de Innsbruck, en Austria, realizó el análisis a una muestra distinta, localizada en la Barranca de la Carnicería, la cual corresponde en 99.999% al estudiante.
Indicó que este fragmento de vértebra lumbar es “vital” para la indagatoria.
Aseguró que a diferencia de la “dudosa” identificación que dio por buena la PGR en 2015 con base en un primer estudio de Inssbruck, ahora se hizo a través de ADN nuclear.
“Esta vértebra lumbar no presenta ninguna alteración térmica, es decir, una exposición alta a fuego. Los impactos que presenta o que presentó este indicio fueron únicamente a erosión por la exposición a la intemperie, al sol, al agua, a la humedad y a la tierra. Este tipo de hueso es considerado vital”, puntualizó.
Dijo que los resultados de los estudios por ADN nuclear, a diferencia de los de ADN mitocondrial, permiten una certeza en la identificación del 99.9999%.
Apuntó que el 16 de septiembre de 2015, la entonces PGR había informado la identificación del estudiante normalista con un análisis de ADN mitocondrial, el cual reflejaba menor certeza y con un resultado únicamente del 17% de coincidencia lo cual fue muy bajo.
“Se hicieron las reiteraciones, se hicieron las recomendaciones necesarias, aún así las autoridades de la PGR decidieron salir a dar a conocer un resultado que resultaba dudoso”, agregó.
Sin mencionar a algún exfuncionario, acusó a la pasada administración de abandono de la investigación y de intentar cerrarla sin hacer justicia para los familiares de las víctimas: “Ya no buscó más allá, sino en la pereza, la tortura, el desconocimiento del derecho y la ley, buscó cerrar un caso”.
Gómez Trejo confirmó también la identificación los fragmentos óseos del normalista Cristian Alfonso Rodríguez Telumbre.
Anunció que la FGR trasladará más restos a Innsbruck para nuevas pruebas genéticas a fin de determinar si es posible identificar a algún otro normalista.
Señaló que de la Barranca de la Carnicería han sido recuperados por la unidad a su cargo 180 fragmentos de hueso, de los cuales la FGR y el Equipo Argentino de Antropología Forense determinaron la viabilidad de estudios genéticos en un total de 16.
El funcionario manifestó que la carpeta de investigación está abierta con nuevas líneas y nuevos hallazgos.