El presidente Andrés Manuel López Obrador promueve ahora la rifa de un palco en el Estadio Azteca y residencias, y ni siquiera se ha comprado lo que prometió con las ganancias de la rifa alusiva al valor del avión presidencial, realizada en 2020.
A más de ocho meses de ese sorteo, cuyas ganancias serían destinadas a la compra de equipo médico, ni la Secretaría de Salud ni el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi) ni el IMSS cuentan con información en torno a esos equipos, según respondieron a solicitudes de transparencia ingresadas por EL FINANCIERO.
En enero de 2020, López Obrador dio a conocer la propuesta de adquisición de compra de equipo de alta tecnología para el sector salud, que en total ascendía a 2 mil 449 millones 960 pesos.
La propuesta estaba integrada por mil camillas, 998 camas, 435 ventiladores, 291 lámparas quirúrgicas, entre otros aparatos, con valor total de 249 millones de pesos.
La adquisición de los equipos la comprometió nuevamente incluso cuando el país ya había superado la primera ola de la epidemia, el 17 de septiembre de 2020, y resaltó que deberían llevar una “plaquita”.
“Fue un éxito, el avión nos va a dar más de 4 mil millones de pesos y todo ese dinero es para la compra de equipo de hospitales públicos… Aquí vamos a dar a conocer la licitación por 4 mil millones, un poco más, en dos partes, primero vamos con 2 mil que ya se tienen”, dijo.
A las instituciones se les requirió copia de la licitación, el número de equipos adquiridos, cuál fue el destino y los oficios de entrega-recepción.
La Secretaría de Salud respondió “no se encuentran datos ni documentos requeridos”. Recomendó consultar al Insabi pero respondió: “No se infiere procedimiento alguno que tenga como fuente a la que hace referencia la solicitud”.
El IMSS indicó que la información era inexistente: “Dicha coordinación no ha llevado a cabo ningún procedimiento de adquisición con recursos de la rifa del avión presidencial”.
EL FINANCIERO también solicitó a la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería de la Presidencia información sobre la compra de los equipos, pero durante más de un mes, incluso tras concluir la veda electoral, no se dieron datos.
El Presidente hizo una madeja con la rifa: las ganancias serían para los aparatos. Los premios de la rifa se pagarían con recursos que la FGR entregó al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.