Hidalgo se convirtió este año en el tercer estado del país en reconocer los derechos de las mujeres y personas gestantes al despenalizar el aborto, luego de Ciudad de México y Oaxaca, permitiendo la interrupción del embarazo (ILE) hasta la semana número 12.
Esta legislación representó el segundo intento (con éxito) por plantear una iniciativa de este tipo, ya que en diciembre de 2019, el Congreso hidalguense rechazó un dictamen que también perseguía que se garantizaran estos derechos.
Para Marea Verde Hidalgo (MVH), otras colectivas feministas y mujeres en general, esta oleada que llegó a buen puerto significó gran alegría y una gran responsabilidad, “estamos bien conscientes que el trabajo no culmina aquí, ahora más que nunca el trabajo de acompañamiento y vigilancia es prioridad. Con esta aprobación abonamos a que deje de ser tabú en México.
“Con esta ILE y la presencia de la marea hemos logrado que en todos los ámbitos de la vida pública y privada se sepa que la despenalización del aborto es un asunto de democracia y justicia social, y que, penalizado o no, las mujeres abortamos”, compartió la colectiva en entrevista con El Financiero.
Los días siguiente a la aprobación, las colectivas en Hidalgo presionaron para que el gobernador Omar Fayad publicara las reformas al Código Penal y a la Ley de Salud en el Periódico Oficial del Estado (POEH), lo cual sucedió al sexto día de la aprobación de la ILE, dando paso a que se “generen las condiciones para que las niñas, adolescentes y mujeres que lo requieran, puedan acceder al servicio, sin omitir mencionar que debe ser de calidad y respetando la dignidad”.
Decenas de organización civiles, como IPAS México, celebraron la publicación del decreto que contribuye a “la esencia del derecho fundamental a la igualdad, la no discriminación, la privacidad y la salud física y mental, al tiempo que son condiciones previas y necesarias para el disfrute de otros derechos y libertades”.
IPAS México apuntó que se acercarán a las autoridades competentes para ofrecer el apoyo al establecimiento de estos servicios en beneficio de las hidalguenses.
En el mundo cada año, una de cada cuatro personas embarazadas toca a la puerta del aborto, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y cerca de un millón recurren al aborto inseguro cada año en México, método que representa la cuarta causa de muerte materna en México, según el Observatorio de Muerte Materna.
Mientras tanto, en Ciudad de México no se ha registrado un solo deceso por la interrupción legal del embarazo desde su aprobación en 2007.
El avance en esta tercera entidad implica “un trabajo aún más exhaustivo de información y acceso. En Hidalgo como sociedad, como activistas, como colectivas, debemos ser observadoras para que se apliquen los presupuestos y sobre todo que las instituciones actúen desde el estado laico”.
MVH recordó cuando aprobada la ILE en Oaxaca, “vimos una oleada de antiderechos, deteniendo los avances logrados, asimismo vimos muchos casos donde se negó el derecho a mujeres que viven en situaciones de mayor vulnerabilidad social. En Hidalgo debemos prever eso”.
El aprobar este tipo de iniciativas, no solo tiene que ver con el aborto, sostiene MVH, sino que atraviesa el cómo cuidamos nuestra salud y los problemas que podrían aparecer, así como las ideas en torno a la menstruación y nuestra conciliación con este proceso natural.
Al ser cuestionadas sobre el dictamen y el acceso a la ILE por parte de todas las mujeres y personas con capacidad de gestar que así lo necesiten, MVH remarcó que no hay razón para que se hagan restricciones de acceso a quien requiera el servicio, “pues la ley, tal y como está en nuestro Código Penal para este (cuarto) artículo, habla de forma general de lo que implica el aborto, más no entra en controversias ni limitaciones de para quiénes ‘está hecho’. El acceso a la ILE en Hidalgo será para mujeres, niñas, adolescentes y cualquier otra persona que tenga la necesidad de abortar y se encuentre dentro de las primeras 12 semanas de gestación”.
Criminalizadas por decidir: la deuda histórica
Marea Verde recordó que aunque esta nueva reforma es un paso importante para los derechos de las mujeres y personas gestantes, esta práctica sigue siendo criminalizada fuera de las 12 semanas permitidas.
La ILE tendrá que ser garantizada para las mujeres y personas que se encuentren en centros penitenciarios o centros de reinserción social, estipula el dictamen publicado en el POEH. Y que esto se garantice es uno de los temas que las colectivas seguirán empujando, indicó Marea Verde.
La agrupación recordó que la ley no es retroactiva, es decir, no quedarán en libertad de manera inmediata, tras la publicación, las mujeres recluidas por abortar. Sin embargo, la ILE podría abrir la puerta para que la Procuraduría estatal dé ‘carpetazo’ a las denuncias por aborto o puede ayudar a ‘cambiar el chip’, poco a poco, en el sistema de justicia, para que desde ahí se agilice la libertad en procesos de mujeres que no han recibido sentencia o que pueda promoverse la amnistía para quienes sí han sido sentenciadas, puntualizaron.
También habrá que vigilar que los abortos espontáneos fuera del tiempo permitido para interrumpir el embarazo no sean criminalizados, destacaron.
La marea hidalguense consideró que el papel reproductivo de las mujeres ha estado dictado por políticas de Estado según el interés de este, es decir, se ha fomentado el que las mujeres tengan más o menos hijos e hijas dependiendo de su contexto y en distintos periodos de tiempo.
“En la posrevolución murió tanta población que fomentaron que las mujeres tuvieran muchos, muchos hijos, porque se necesitaba mano de obra en este país. Después, en los años 60-70, cuando vinieron nuevos planes de desarrollo demográfico que había que parar la sobrepoblación, vino una campaña nacional con Echeverría de ‘La familia pequeña vive feliz’”, señaló una integrante del grupo.
En tanto, la actual demanda de las mujeres es que no sea decisión del Estado si las mujeres deben o no deben tener hijos, ni cuántos. El objetivo es que sean las propias mujeres, no de manera colectiva sino individual, las que decidan sobre su propia reproducción.
Así es como despenalizar el aborto en el país constituye una deuda histórica. Marea Verde Hidalgo declaró que el avance hace 15 años en la Ciudad de México fue un gran paso, pero colocó a las mujeres de otras entidades como ciudadanas de segunda categoría frente a las capitalinas.
“Nos la debían (la despenalización en Hidalgo) y nos la deben en todo el país. Vamos avanzando de manera muy, demasiado, lenta. Hace años se aprobó en la CDMX de manera tardía y ahora ahí va, a cuentagotas, en Oaxaca, en Hidalgo. ¿Cuántos años más tienen que pasar para que en todo el país sea reconocido un derecho tan básico como permitirnos decidir sobre nuestro cuerpo?”.