La petrolera mexicana Pemex arrojó casi un 40 por ciento más de contaminantes peligrosos a la atmósfera durante el segundo trimestre, en tanto que los equipos de exploración quemaron un exceso de gas natural y las instalaciones se mantuvieron cerradas temporalmente por reparaciones.
Petróleos Mexicanos registró un aumento de 37 por ciento en las emisiones equivalentes de dióxido de carbono en comparación con el mismo período en 2020, y un aumento de 11 por ciento en la contaminación equivalente al óxido de azufre, según el informe de ganancias trimestral publicado este miércoles.
El aumento en las emisiones de Pemex contradice la tendencia de su vecino del norte, donde la combinación de una supervisión regulatoria más estricta y la presión de los inversionistas ha provocado que las perforadoras busquen frenar la contaminación del aire.
En Texas, el principal estado productor de crudo de Estados Unidos, la quema de excedentes de gas disminuyó casi un 75 por ciento en los últimos dos años.
La compañía dijo que había incluido datos ambientales, sociales y de gobernanza en su informe de ganancias en respuesta al mayor interés de los inversores en las métricas ASG, lo que sería uno de los primeros indicios de que Pemex está bajo presión de los bonistas para mejorar su historial ambiental.