El regreso a clases este 30 de agosto es ‘precipitado’ y no hay las condiciones mínimas necesarias, en medio de la creciente tercera ola de COVID-19, advirtieron los exsecretarios de Salud: José Narro, Julio Frenk, Mercedes Juan y Salomón Chertorivski.
Al participar en la mesa virtual de análisis ‘Regreso a clases y el momento de la pandemia en México’, organizado por la organización Pensando en México, José Narro Robles, exrector de la UNAM, sostuvo que “no están dadas las condiciones para volver a clases, se tiene que trabajar aún mucho para generar esas condiciones”.
Para ello, propuso un plan sobre el posible regreso a clases presenciales, basado en el documento promovido por el Colectivo Unidos por la Salud de los Mexicanos.
Mencionó que el regreso a clases debe ser con condiciones y elementos que garanticen la salud, la vida y la seguridad de niñas, niños, jóvenes y sus familias. No obstante, explicó que son cerca de 70 mil escuelas las que no cumplen los requerimientos básicos.
“Una acción precipitada va a poner en riesgo la vida de los alumnos, padres y maestros, por ello, toca a las autoridades de salud decidir si se cumplen o no las condiciones para el regreso a clases”, dijo.
Estos serían los seis puntos para un regreso a clases ‘seguro’,
Por su parte, Julio Frenk consideró que hay seis condiciones para un regreso a clases seguro:
- Todos los adultos en las escuelas deben estar vacunados.
- Un régimen riguroso de pruebas, rastreo y planes de cuarentena.
- Uso correcto de cubrebocas.
- Mantener distanciamiento físico y evitar aglomeraciones.
- Incrementar la ventilación, sobre todo antes del invierno.
- Insistir en el lavado de manos para evitar que los niños las lleven a la cara.
El doctor detalló que estas seis medidas, en sintonía con una suficiente inversión, podrán garantizar un regreso a clase de manera segura, con empeño y capacitación, tanto del Gobierno como de los padres de familia y docentes.
Asimismo, la doctora Mercedes Juan expuso que en la necesidad de conocer y difundir los protocolos educativos para saber qué hacer y cómo actuar ante la presencia de posibles contagios, para llevar una correcta capacitación en la detección.
“Para la reapertura de clases es importante que todos los menores de 12 años estén vacunados; tendríamos que estar seguros de que las escuelas tienen protocolos y guías de actuación”, explicó.
Muchas escuelas no cuentan con agua potable
Sin embargo, precisó que ante la falta de agua potable en escuelas públicas, que limita el acceso al lavado de manos, se complica la operatividad de esta nueva modalidad en las aulas, razón por la que enfatizó, se necesita claridad y prontitud en los protocolos educativos.
También, el doctor Andreu Comas, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, comentó que no sólo es necesario diseñar una estrategia que disminuya la probabilidad de que el virus entre y se transmita dentro de cada escuela, también se requiere del compromiso colectivo y de medidas basadas en la evidencia, como la aplicación de pruebas masivas y la capacitación permanente de los protocolos sanitarios, en la comunidad educativa.
Salomón Chertorivski coincidió que es fundamental el regreso a clases, pero de forma ordenada, con protocolos, directrices claras, y una evaluación constante por parte de las autoridades, que brinde certeza a la comunidad educativa, profesores y padres de familia.
Estimó que ante el vacío de información e incertidumbre que genera el regreso a clases presenciales en el país, es necesaria una evaluación sobre las condiciones en las que se encuentra la pandemia, para contar con parámetros que garanticen un retorno seguro sin poner en riesgo la salud de alumnos y docentes.