Un juez de control de la Ciudad de México ordenó la detención de Laura Bozzo debido a que la conductora de televisión se negó a internarse voluntariamente en un penal, luego de que en días pasados se le vinculara a proceso por delitos fiscales.
Al respecto, y ante la posibilidad de que esté fuera de México, la Fiscalía General de la República (FGR) inició ya los trámites ante Interpol para la emisión de una ficha roja de búsqueda internacional contra la mujer de origen peruano. Sin embargo, el recurso aún no se emite.
El 11 de agosto se dio a conocer que un juez federal vinculó a proceso a Bozzo por el delito de depositaría infiel, el cual consiste en disponer en beneficio propio de un bien depositado, en perjuicio del fisco federal.
El juez ordenó la prisión preventiva oficiosa contra la conductora y dio 48 horas para presentarse voluntariamente y ser internada en el penal estatal de Santiaguito, en el Estado de México.
Según las autoridades, el delito imputado a Bozzo se configura porque se encontraba en una negociación para el pago de 17 millones de pesos que adeuda al fisco en México.
Como parte de esa negociación dejó en garantía una propiedad que se valuó en 13.7 millones de pesos.
No obstante, la conductora decidió vender una propiedad sin dar aviso a las autoridades hacendarias y judiciales. Aunado a ello, no acreditó a las autoridades su domicilio.
El ilícito es sancionado por el artículo 112 del Código Fiscal de la Federación, con una pena de tres a nueve años de prisión cuando el valor del bien involucrado es superior a los 172 mil 830 pesos, además de que no tiene el beneficio de la libertad bajo caución o fianza.
El plazo para presentarse de manera voluntaria e internarse en prisión venció el viernes 13 de agosto, sin que Bozzo atendiera el mandamiento judicial, por lo que el juzgador ordenó su aprehensión.